Capítulo 9.

3.1K 298 24
                                    

Capítulo 9. Arriesga su vida por una inmortal.

Después de haber golpeado a Cronos así, la encerraron en su cuarto durante dos días, y sólo veía a Eros cuando le llevaba comida. Desayuno, almuerzo y cena... Nada más.

Y aquel día al fin podría salir a pasear en el barco, no salir, pero al menos podría tomar aire.

La puerta se abrió y dos guardias aparecieron... Theo su "primo" y otro hombre de veintitantos. El primero le sonrió con burla. Ella apretó los labios intentando controlarse.

—¿Me acompaña señorita?

Se quedo mirando la mano que le tendía, escéptica a que él estaba siendo amable en realidad, porque simplemente se burlaba de ella. Levantó la vista y el hombre que acompañaba a Theo sudo frío.

Ella se veía muy molesta. Él incluso pensaba que con tan sólo mirarlo le chupaba su vida.

Se escusó cobardemente y salió de allí lo más rápido que podía.

Theodore rodó los ojos.

—¿Tus padres saben que estás aquí? —Pregunta quedamente.

—Ni se enterarían, están muy ocupados lamentándose de la muerte de Astoria y de la que casi era su hija —Le dice con cierta cantidad de celos en su voz—. Al menos para papá eras su hija... Su única hija.

Sabía que no debía hacerlo, pero Mar aún así sonrió. Le estaba tentando a golpearla como lo hubiese hecho hace tiempo si Scorpius no lo detenía.

Ahora no estaba Scorpius. Pero no importa, ella podría deshacerse de ese estúpido, porque la rabia que sentía le encendía las ganas de matarlo.

—Bueno, ¿Y cómo no pensaría así? Tú lo tratabas mal, Ayelen también... Por cierto, ¿Dónde está esa pequeña inexpresiva? No me digas, está diciéndole a los niños del mundo que Santa no existe. Es tan cru...

No la permitió seguir. Theo ya tenía una de sus enormes manos alrededor de su cuello, haciendo la presión suficiente para que tan sólo un poco de aire pase a sus pulmones.

—No estás en posición para burlarte, Meredith. Como siempre, siendo estúpida.

—No... Puedes... Matarme... Yo sigo... —Respiró bocados rápidos y cortos—. Siendo más importante... Que tú.

Le soltó y ella se llevó los dedos al cuello, frotándose para intentar aliviar el dolor, la mano de Theo había dejado una marca roja. Pensó en que podría decirselo a Cronos para así ver como Theo era lanzado por la borda.

Pero no iba a recurrir a eso. No le pediría un tonto favor al maldito titán. Pedirle un favor significaría devolvérselo luego. Y ya sabía qué pediría él.

—Levanta, torpe, ¿Vas a salir o prefieres quedarte otra semana?

Se levantó y caminó junto a él chocandoile con su hombro, demasiado molesta como para hablar, demasiado débil como para golpearlo más.

Giró a la derecha, por el camino que había ido hace unos días, por ahí pudo ver la luz del día. Tan solo quería tomar aire fresco, de lo contrario se volvería loca.

Pero un grito la detuvo.

Era un grito sofocado, como el de alguien a quien le estas tapando la boca. Miró el corredor a su izquierda, de donde lo había oído, y se quedo quieta esperando que no se lo haya imaginado.

—Vamos... —Theo le tomó del codo, pero otro grito más entendible se escuchó.

Se liberó de él y salió corriendo por ese pasillo. Giró dos veces antes de encontrarse con una escena que le heló la sangre.

Más que una semidiosa y bruja (S&B3)Where stories live. Discover now