Capítulo 30.

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Capítulo 30. Voy a destruirlo. Tal como él me destruyó a mi.

Lo odiaba, lo odiaba, lo odiaba. Maldito sea. Deseaba verlo arder, sufrir y sangrar en el tártaro, o ella misma hacerle sufrir con sus propias manos.

Su cuerpo se sacudió cuando intentaba controlar sus sollozos. Se tapó la boca y cerró los ojos ardiendo en lágrimas.

Llevaba dos horas sentada sobre el inodoro, llorando a más no poder, la angustia el envolvía por completo, y aunque lo deseara, no podía levantarse e ir a golpear a Cronos, no podía, su dolor le hacía débil en esos momentos, se sentía débil, incapaz.

Era como si jugaran con sus sentimientos y su confianza. Sin eso, ella no podría levantarse y hacer algo.

-Papá -Murmuró temblando y con la cabeza gacha-. Te lo ruego, te imploro... Que no hagan daño a nadie. Cuidalos, por favor... Cuida a Andy, te lo ruego, por favor.

No sabía si su padre podría escucharla, y en el caso que lo haga, que aquello le interese lo suficiente para velar por el bienestar de Andrómeda. Pero, debería de importarle, después de todo, Andy también era una hija de Poseidón.

En esos momentos deseaba poder creerse lo que se repetía una y otra vez en su mente.

Todos están bien, vivos, seguro siquiera enviaron a alguien. Andy y Alex van al campamento, junto a Percy, Annabeth y Troy. Lily debe estar con Lucy en su habitación de la madriguera resaltando lo maldita que soy al no escapar. Molly debe de estar con su padre hablando sobre el ministerio o cosas así para... Para no pensar en Frank... Scorpius y Albus tal vez están recuperando su tiempo perdido por el tonto Malfoy. Fred de seguro está intentando parar a James con sus ideas suicidas de ayudarme... De seguro están bien... Deben estar bien.

Odiaba admitirlo, pero eso era imposible, mucha fantasía, demasiado bueno para llegar a ser siquiera la punta de la realidad. La realidad ni para una bruja o un mago es pura magia y felicidad. Mucho menos para una bruja que también es semidiosa.
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Le recorrió un escalofrío poco agradable por la espalda. Parpadeó varias veces al notar puntitos de todos los colores que estaban opacando su vista a los azulejos del lugar.

El silencio que antes le envolvía fue reemplazado por mucho ruido, gritos y explosiones.

James estaba junto a ella. Quiso tocarle, quiso abrazarle, pero ella sólo era una expectadora.

La espectadora de la peor escena que pudo haber visto en toda su vida.

Troy Eaton cayó, el chico que tenía problemas con su tendencia a comenzar peleas físicas que se había vuelto uno de sus mejores amigos ya no estaba. Señor ceps no está.

Más que una semidiosa y bruja (S&B3)Where stories live. Discover now