Capítulo 11.

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Lamento mi nivel de cursi, debería practicar más para mejorar mis excesos ay

Capítulo 11. Eros, lo prometí.

Aspiró hondo mientras Iris peinaba su cabello. Hasta ahora Cronos no se la había llevado para interrogarla, e Iris ya le había confesado a Mar que no sabía donde está Isabel en esos momentos.

—Ella hizo un mensaje Iris hace mucho tiempo —Explicó mientras sus manos tomaban los rizos negros—. Ya se habrá movido, no pasa mucho tiempo en el mismo lugar.

—¿Eso es bueno o malo... Para ti?

—Bueno porque no la voy a delatar, malo porque me van a castigar.

—Oh —Murmura—. Perdona.

—Tú no debes pedir perdón... Me ayudaste, Mar.

Terminó de peinarle y admiró el brillante cabello negro, ya le llegaba a la mitad de la espalda. Iris murmuró:

—Las Greengrass siempre habían sido castañas... Pero tu cabello es maravilloso.

—Tú también estuviste con un Greengrass, ¿No?

—Si —Se le escapa una sonrisa—. Se llamaba Edward.

—Mh, dime que no era también un vampiro brillante.

Iris rió.

—¡No! ¡Por el Olimpo! No, yo no salgo con ese tipo de hombres —Suspira—. Él era algo semejante a ti, bromeando con todo... Me encantaba su forma de ver el lado bueno de todo, de todos, siendo tan bondadoso siempre, arriesgándose por los demás —Hace una mueca—. Y eso terminó con él.

—Ah... Debería sentirlo porque es mi tatarabuelo, pero la verdad no dejo de imaginarlo como Edward Cullen y —Se tapa la boca y ríe —. Por Merlín, tatarabuelo Edward lo siento.

Iris se sintió feliz por haberle sacado una sonrisa sincera al fin. Pero luego tuvo la necesidad de advertirle.

—Meredith... No siempre debes arriesgarte por los demás, a veces debes ser un poco egoísta y pensar en ti —Le murmura abrazándola.

—¿Por qué lo dices?

—Porque podrías acabar muerta, y no debes morir ahora, sin haber hecho todo lo que te propusiste.

Se le secó la boca mientras asentía.

James, dioses, siempre acabo pensando en él... ¡Qué idiota más cursi!

—¿Tienes algo en mente?

—Si.

—Pues procura no arriesgarte hasta haberlo cumplido todo.

—Si, Iris.

(...)

Iris estaba agotada en la cama, Meredith estaba sentada junto a ella, jugando con un mechón de su cabello.

No le estaba agradando tenerlo tan largo. De alguna manera le molestaba. Porque su madre era la que lo llevaba tan largo, y a Meredith nunca le pareció el imitarla. De todas formas siempre sería Meredith Greengrass, no Astoria Greengrass.

Más no tenía tijeras o un cuchillo. Se le ocurrió la tonta idea de que si pasaba los dedos como tijeras la mayor cantidad de veces, terminaría cortándolo.

Más que una semidiosa y bruja (S&B3)Where stories live. Discover now