ЄƤÍԼƠƓƠ

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-¡No corras, Jeremy!¡Bájate de ahí que te vas a caer, Luna!¡No pintes al perro, JongSan!¡Deja las paredes, SoYeon!-gritaba JungKook, dando vueltas por toda la casa, intentando controlar a las "bestiecitas" como él mismo los llamaba.

-¡Ya llegué!-anunció Jane, cerrando la puerta tras de sí.

-¡Mami!

De inmediato, los cuatro niños corrieron a recibirla, dejando atrás a su padre con una mueca de susto al ver la velocidad con la que llegaron hasta Jane.

-¡Mis niños!-sonrió, al ser recibida por cuatro pares de bracitos que rodearon sus piernas y se agachó para luego depositar un beso en la frente de cada cual.

-A ver, a ver. Permiso, que es mi turno-infantilmente, el pelinegro apartó a los niños de su esposa y se colocó frente a ella, abrazando su cintura-. Hola, brujita-y le sonrió.

Jane rió por la actitud de su marido y las graciosas muecas de sus hijos antes de depositar un corto beso en los labios del pelinegro.

-¡Iugh!-exclamaron los niños al unísono, provocando la risa de sus padres y, por ende, que se separaran.

-¿Qué hacían antes de que llegara?-quiso saber la pelirroja, observando con ojos acusadores a los cuatro infantes-¿Por qué oía los gritos del simio de su padre desde la otra calle?

-¡Yah!¡Más respeto, vikinga loca!-intentó defenderse el muchacho, pero sólo recibió las burlas de sus hijos-¿Y ustedes?-se mostró indignado-¿De qué se ríen? Si antes de que llegara su madre estaban armando desastres por toda la casa.

-¡Mentira!-saltó Luna.

-¿Segura?-JungKook parecía un niño más, retando con la mirada a la mayor de sus hijas-. Entonces quizás puedas explicarle a tu madre por qué el perro está lleno de garabatos al igual que las paredes, Jeremy tiene las rodillas raspadas y tú te estás sobando la espalda baja luego de que, casualmente, te cayeras de la mesa.

La pequeña simplemente hizo puchero y se cruzó de brazos.

-Bien. Tú ganas-se rindió ante su padre, quien mostró una orgullosa sonrisa.

Jane simplemente suspiró y se agachó para quedar ala altura de sus revoltosos retoños.

-¿Cuántas veces les he dicho que se tienen que comportar?

Los niños bajaron la cabeza y sus padres compartieron una ladina sonrisa antes de que fuera el pelinegro el siguiente en hablar.

-Si ayudan a recoger el desastre y prometen estar más tranquilos de ahora en adelante, puede que no los castiguemos.

Enseguida los infantes alzaron las cabezas y sus ojos brillaron tanto, que les fue imposible a los mayores no sonreír ante la vista.

Enseguida se armó un pequeño remolino que no era más que los menores corriendo alrededor de sus padres (en un gesto de agradecimiento que, por raro que suene, desde que nació la primera del cuarteto, había sido una costumbre) y luego se fueron a recoger el desastre, empezando por organizar las sillas del comedor y ubicar los crayones en sus respectivas cajas antes de llevarlos de vuelta al cuarto de juguetes.

Sin embargo, JungKook y Jane bajaron sus cabezas cuando sintieron un movimiento entre sus piernas, y, en efecto, la más pequeña del clan se abrazaba a la extremidad del chico mientras le sonreía directa e inocentemente.

Por supuesto que fue inevitable para ambos jóvenes reír ante ello.

-No me vas a convencer con tus miraditas, SoYeon-negó el joven, acariciando el cabello de la menor de sus hijas-. Anda. Ve con tus hermanos.

➴ᏟᎡᏆᎷᎬΝ ᏢᎬᎡҒᎬᏟͲϴ➴ ✵ᎫᎬϴΝ ᎫႮΝᏀ ᏦϴϴᏦ✵✓Where stories live. Discover now