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ƇƖƝƇƠ

El enorme salón principal de la famosa "agencia de modelos" CABALSPOT estaba repleto de personas, ya fueran criminales o simples civiles.

En la pasarela que en medio de dicho salón se hallaba estaba siendo pisada una y otra vez por los jóvenes modelos.

En efecto, un desfile de moda se estaba llevando a cabo allí dentro.

Con What can you do? De Regina de fondo, el show anunciaba su inicio para después darle paso a S&M de Rihanna una vez uno de los chicos hubo puesto un pie en la plataforma.

Los chicos y chicas pasaban por turnos a desfilar y mostrar las prendas que sobre sus cuerpos estaban.

Entre ellos, destacaban Jane, JungKook, JiMin, Lesly, April, SeokJin y Hermione.

Los flashes no cesaban, y, de hecho, era Roger el encargado de las cámaras en la ocasión.

Todo iba de acuerdo a lo planeado: un desfile, una fiesta formal en la cual buscar futuros clientes y finalmente una fiesta privada para los integrantes de CABALSPOT, donde habría de todo, excepto orden.

-¿No ha venido a verte tu venerada IU?-se burla Jane, pues le tocó cambiarse de ropa justo a un lado de la cortina de JungKook.

Eso era lo único que les impedía ver sus cuerpos semidesnudos, pues sus cabezas eran lo único que salía por encima de las cortinas.

-Tuvo unos asuntos que resolver-habla tranquilamente, mientras cambiaba sus shorts.

-Ya. A saber cuántos tipos se está follando ahora-rió la pelirroja, terminando de colocarse los pantalones.

JungKook gruñó y la fulminó con la mirada.

-No me mires así, bonito-enarcó una ceja-. Sabes que es verdad. Además, deberías abrir los ojos de una vez por todas. SeokJin estuvo contando lo que sucedió cuando le diste el diamante, y permíteme decirte que esa fue una clara muestra de que su interés por tí, es nulo.

En un principio de burlaba, pero su rostro volvió a su seria expresión.

Porque el tema era serio.

-No necesito de tus consejos-escupió con rabia, el pelinegro.

-Bien, entonces, estréllate contra el muro cuando la verdad salga a flote-aplanó sus labios y se encogió de hombros.

Era imposible convencer a JungKook de bajar a JiEun de ese altar en el que la tenía.

JiEun no era una santa, sino todo lo contrario, y el hecho de que a todos los agentes de la empresa les resultara desagradable, lo decía absolutamente todo.

Nadie se sentía capaz de confiar en ella, y sólo SeokJin y Roger se veían obligados a hacerlo pues compartían equipo.

-¡Jane!¡JungKook!¡Ya casi es su turno!-anunció JiSoo, quien era la encargada de dirigir, junto al resto del departamento de informática y los Golden Scorpions, el dichoso evento de moda del que estaban siendo partícipes.

La pelirroja fue la primera en salir de detrás de las cortinas y se posicionó en el lugar que le correspondía, siendo seguida por JungKook un par de segundos después.

-Lindo abdomen, Cony-le guiñó un ojo-. Lástima que lleves años en abstinencia porque la chica que dices le pertenece todo eso-lo señaló con su dedo índice de pies a cabeza-, no sepa apreciar lo que se pierde.

-¡Uff! Ese huevo quiere sal, Cony-rió Hermione, quien se colocó tras JungKook.

-¿Sal? No creo-negó Jane-. Tal vez un poco de leche me vendría bien ¿verdad, Cony?-le sonríe de forma coqueta y deja escapar una carcajada cuando nota el sonrojo en las mejillas del pelinegro tras ella.