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ƲƝƠ

CABALSPOT.

Ese era el nombre de la agencia de criminales más prestigiosa en toda Corea del Sur. Aunque habían muchas más, dicha empresa destacaba por encima de cualquiera, con su fachada de agencia de modelos.

Así es. Todos y cada uno de los chicos que allí trabajaban, además de recibir sus entrenamientos y cumplir con sus deberes como criminales, aparentaban ser modelos, diseñadores, editores o fotógrafos, según cada caso, ante la sociedad.

Y como un seguro, la policía estaba al tanto de todas las acciones que CABALSPOT realizaba; en primer lugar porque les pagaban por mantener la boca cerrada y en segundo porque los hombres y mujeres de la empresa no atentaban contra el gobierno o personas inocentes a pesar de que sí aceptaban el tráfico de drogas y armas sólo a los mayores de veintidós años. Los que morían en sus manos, no eran más que otros criminales o personas endeudadas hasta la coronilla y que seguían teniendo la cara dura de pedir más tiempo para pagar, sabiendo que claramente no lo harían.

Prácticamente se libraban de la escoria de las ciudades y eso ayudaba lo suficiente a la policía como para hacerse los de la vista gorda con ellos.

Cabe destacar, que CABALSPOT era dirigido (y fue creado) por el que en un pasado fue un cuarteto de hombres cuyo grupo llevaba el nombre de Golden Scorpions.

Y como ellos, los demás criminales dentro de la agencia también se dividían en cuartetos.

-Cony, Cherry-ante el llamado de uno de sus superiores, la pelirroja y el pelinegro, quienes estaban en el salón principal junto a sus respectivos grupos, se voltearon a verlo y se acercaron a él-. Ella es Sunflower, la nueva chica que entrará en el departamento de informática-anunció-. Tengo cosas que hacer y no puedo darle el recorrido por la empresa. Confío en ustedes, que son los mejores de todo esto, para esa tarea.

Y sin más, los dejó a ambos frente a una pelinegra, que a simple vista lucía tímida y era un poco más baja que ellos.

-Bienvenida a CABALSPOT-sonrió la pelirroja-. Mi nombre es Min Jane, pero como estamos en el trabajo, debes llamarme Cherry.

-¿No se supone que nuestros verdaderos nombres sean un secreto?-bufó el pelinegro.

-La chica va a trabajar en el departamento de informática. En algún momento lo va a saber-rodó los ojos-. Además, nosotros sabemos los nombres de todos, así que entre nosotros eso de los nombres no es secreto-defendió y devolvió su mirada a la chica-. No le hagas caso, linda-le sonrió-. Lo que tiene de lindo, lo tiene de tonto. Es un simio y no sabe lo que dice.

La muchachita rió por lo bajo al ver cómo el pelinegro fulminaba a Jane con la mirada.

-Mi nombre es Jeon JungKook-finalmente se presentó el chico-. Pero mi nombre de guerra es Cony. Y desde ya te digo que no te dejes guiar por esta loca. Su belleza engaña.

La pelinegra negó divertida con la cabeza y habló:

-Mi nombre es Kim JiSoo, y mi nombre de guerra es Sunflower.

-Entonces-Jane dió una palmada-, ya que nos presentamos, va siendo hora de que te demos un tour y te presentemos a los demás.

Sin darse cuenta, el salón poco a poco se iba vaciando, cosa que hizo a JiSoo preguntarse a dónde iban los demás.

-Cada mañana nos reunimos en este, que es el salón principal, antes de que den las nueve-comenzó a informar JungKook-. Luego cada cual se va a su respectiva área.

-No se si sabrás, pero nos dividimos por grupos de cuatro-continuó Jane-. Y cada grupo tiene asignada su área y allí se espera por las misiones o a que te llamen para las dichosas sesiones fotográficas. Ya sabes-se encogió de hombros-, debemos aparentar-Jisoo asintió-. El hombre que te trajo aquí es Kim GaeJun, uno de los Golden Scorpions, el grupo que dirige todo esto-señaló a su alrededor-, y también están Kim JongSan y Park JunHee.