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ƔЄƖƝƬƖƊÓƧ

-Bien hecho, Cony.

Tanto el pelinegro como la pelirroja entrecruzaron sus pistolas, hacíendolas chocar.

-Hacemos buen equipo, Cherry-le guiñó un ojo y la chica rió en lo que volvía a guardar su pistola en el cinto que rodeaba su muslo bajo la falda del elegante vestido negro-. No deberías estar mostrando tanta carne ¿sabes? Me estás tentando demasiado y con eso pones en peligro la misión.

Jane rió de nuevo y agarró el brazo de JungKook para entrelazarlo con el suyo.

-Déjate de boberías y entremos. Todavía tenemos un par de horas más aquí.

Hasta hacía unos segundos atrás, el par se estaba deshaciendo de dos "puntos incómodos" en medio del jardín de rosas del casino en el cual llevarían a cabo una de sus acciones.

A la misión asistieron las Black Roses, los U.G.H y los Dark Knights, dividiéndose entre ellos por objetivos.

Unos acababan con los puntos incómodos, y otros se sentaban en las mesas de juego, dispuestos a estafar buenas sumas de dinero.

Jane debía estar en una de las mesas, justo como lo hacía en aquel momento donde entraba como una nueva jugadora pero había visto que JungKook tenía ciertos problemas para deshacerse de unos sujetos no deseados y decidió ayudarlo.

El muchacho, por su parte, volvió a lo suyo.

Se podría decir que todo iba normal y la misión avanzaba exitosamente.

Sin embargo, las sombras, que antes lo observaban todo con analíticos ojos, decidieron actuar finalmente.

Y cuando las Black Roses y los Dark Knights se vieron con un integrante de menos al final de la misión y con una simple nota de advertencia, la ira los consumió por completo.

Si los quieren vivos, Min YoonGi y Min Cherry deberán reunirse con nosotros en el instituto abandonado. Nada de terceros porque el musculoso y la chica linda pasan a mejor vida.

-Vaya advertencia de mierda-gruñó YoonGi-. Ni para eso sirven.

-¿Quiénes creen que sean?-inquirió Roger.

-Los P.U. Eso está claro-respondió April-. Bien que les advertí, pero evidentemente les gusta jugar con fuego.

-Debemos crear un plan-sentenció Hermione.

-Pero lo hacemos en la empresa-intervino Jane-. Pueden estar observádonos.

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JungKook y Lesly eran arrastrados sin mucho cuidado hasta una habitación donde el olor a humedad no tardó en llegar a sus fosas nasales.

El pelinegro sabía que Lesly estaba fingiendo estar desmayada pues cuando estuvieron juntos en otro cuarto antes de que los sacaran de allí a rastras, la chica tenía sus ojos abiertos y le susurraba que hiciera lo mismo que ella.

Ambos sabían, a pesar de su aturdimiento, que habían sido drogados.

Ninguno recordaba más que el dolor de un pinchazo en su nuca, y el ardor de un extraño líquido recorrer sus venas mientras su visión se volvía nula.

Sin embargo, cuando el muchacho planeaba seguir los planes de la chica, aquellos hombres entraron y los sacaron, descubriéndolo despierto.

Lastimosamente, ninguno de ellos tenía la fuerza suficiente como para enfrentarse a sus secuestradores como lo hubiesen deseado.