ƔЄƖƝƬƖƬƦÉƧ

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-Jeon JungKook ¿Cúantas veces te tengo que decir que me llames o llames a alguien para que te ayude a levantar?-regañó Jane.

El pelinegro sólo rodó los ojos y se dejó ayudar por la pelirroja.

-Min Jane-la nombró, burlándose de ella-. Ya te dije que llamé, pero nadie contestaba y en verdad necesito hablar con tu padre.

El chico llevaba poco más de tres meses en la residencia de los U.G.H y las Black Roses, dado que su espalda, la receptora de la mayor parte de los golpes, aún estaba recuperándose puesto que recibió heridas profundas que apenas y lo dejaban dormir por la incomodidad. Incluso para caminar necesitaba apoyo para poder mantenerse recto y que sus lesiones no lo molestaran.

Todo aquel tiempo, estuvo en la habitación de Jane. Ella le cedió su cama y dormía en un colchón en el suelo para no molestarlo o lastimarlo, aunque de vez en vez se quedaba dormida a su lado pues, entre las labores de CABALSPOT y el cuidarlo a él, estaba poco más que exhausta.

Sin embargo, había algo más que llenaba la cabeza del chico y lo incomodaba de cierta manera.

Por eso tenía que hablar con YoonGi.

Eran alrededor de las cuatro de la tarde. A excepción de YoonGi y Jane que se tomaron un día libre para cuidar a JungKook, los demás residentes de la mansión estaban en la empresa.

YoonGi estaba en la cocina, preparando una cena especial ya que aquel día quería darle una sorpresa a Lesly. La cena era para todos, pero él sabía que su novia apreciaría mucho aquel lindo detalle.

No todos los días veías a YoonGi en la cocina preparando algún plato que, sin dudas, quedaría delicioso.

-Señ...-el pelinegro sacudió su cabeza y se corrigió-. YoonGi-llamó finalmente.

Él y Jane apenas habían entrado en la cocina, notando al mayor cortando unas cebollas en la isleta.

-¡Oh! JungKook ¿No deberías estar descansando?-sonrió el más pálido. Estaba alegre. Eso se notaba.

-He descansado demasiado durante estos meses-bromeó el chico, tomando asiento frente al mayor, con la ayuda de Jane, claro.

-Además, estaba empecinado en hablar contigo-bufó la aludida-. Ahora los dejo solos. Seguro van a hablar de cosas de hombres y prefiero estar lejos de eso.

La pelirroja salió y una vez JungKook se aseguró de que subiera las escaleras, se dispuso a hablar.

-Yo...desde hace algún tiempo que vengo sintiéndome raro-confesó.

-Ya sé lo que te pasa-dejó de lado lo que estaba haciendo para mirarlo con una sonrisa amplia-. No te preocupes. Yo también soy idiota.

-¿Eh?

-Un hombre y enamorado es lo mismo que ser un idiota-explicó.

-Pero...-suspiró-. No sé si estoy enamorado o simplemente me gusta-bajó la cabeza.

-Ya te lo dije una vez. Desde un inicio Jane se sintió atraída hacia tí, ya fuera por tu linda cara o por lo que te cuelga entre las piernas-fue inevitable para ambos no soltar unas risitas-. Ambos han comenzado a acercarse y se conocen mucho mejor y tienen tanta confianza el uno en el otro, que ella dejó que la ayudaras con el manejo de la empresa y, como si fuera poco, ambos se preocupan por el otro. Sin tí, había una gran posibilidad de que mi hija y yo no hiciéramos las paces y ella se hundiera en esa estúpida adicción al cigarro, y se convirtiera en una máquina de matar. Así mismo, ella se está preocupando por tí, por darte los medicamentos, bañarte sin lastimarte, e incluso dormir en el suelo con tal de no molestarte a la hora de dormir y se levanta en medio de la madrugada para verificar si estás durmiendo bien, etc, etc, etc-rodó los ojos, risueño-. Ustedes están idiotizados hasta los huesos.

➴ᏟᎡᏆᎷᎬΝ ᏢᎬᎡҒᎬᏟͲϴ➴ ✵ᎫᎬϴΝ ᎫႮΝᏀ ᏦϴϴᏦ✵✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora