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JungKook y Jane iban de aquí para allá por toda la cocina, ella cocinando y él ayudándola en todo lo que pudiera.

-Gracias por perdonarme, Cherry-bajó su cabeza y murmuró, estando cerca de la, ahora, rizada pelirroja.

-Es la quinta vez que lo dices, Bunny-sonrió de lado la chica-. No agradezcas más. Errar es de humanos.

El pelinegro hubiese dicho más de no ser por el sonido de la puerta ser abierta.

Sus nervios se hicieron notables para Jane, así que, con una amable sonrisa, lo tomó por los hombros y lo llevó a la sala, a donde Hermione, WheeIn, Roger y SeokJin recién entraban.

Los cuatro recién llegados se quedaron impresionados por la presencia de JungKook, pues se podría decir que no veían su rostro desde hacía buen tiempo.

-¡JungKookie!-SeokJin fue el primero en correr a él-¿Te sientes bien?-tocó su frente-¿Ya comiste?¿Esta pelirroja loca no te hizo nada?

El pelinegro apenas y pudo alzar un poco sus comisuras cuando un sollozo se vió obligado a ahogar, mordiendo sus labios.

-¡Hey, cabezahueca!-saltó Roger y palmeó la espalda de su compañero-. Tienes que decirnos el secreto de Jane para sacarte de ese cuarto-intentó bromear.

JungKook quedó en silencio mirando a sus mayores, y en ese tiempo, tanto WheeIn como Hermione aprovecharon para, con tan sólo la mirada y un poco de mímica, cuestionarle a Jane el por qué de sus pintas ya que, estaba más que claro que aquellas ropas que vestía no eran siquiera de mujer y su cabello, aún húmedo y rizado, delataba la ducha que había tomado.

La pelirroja sólo movió sus manos, dándoles a entender que luego hablarían.

Y de nuevo se hizo silencio hasta que JungKook, finalmente, habló.

-Lo siento-sollozó y escondió su rostro en el pecho de SeokJin.

Ambos mayores se miraron con una media sonrisa comprensiva y le devolvieron el abrazo.

-Está bien, JungKook-consoló Roger-. Te equivocaste, como bien pudimos haberlo hecho Jin o yo.

-Pero yo...

-Pero nada, niño-interrumpió SeokJin-. No más llanto para ti ¿sí? Eres un hombre demasiado codiciado como para andar de bebé llorón por un muerto ¿no es así, Jane?

Todas las miradas, incluida la del pelinegro, fueron a parar a la recién nombrada.

-Aunque me hiera el orgullo admitirlo, sí-soltó una risilla-. JungKook es una tentación andante.

-Me burlaré de tí con eso por el resto de mis días, bruja-sonrió de lado, JungKook.

-Tengo cómo enfrentarme-canturreó.

Todo pareció volver a la normalidad, y eso alegró a los otros dos compañeros de JungKook, quienes realmente estaban preocupados por él.

-Bueno-aplaudió Jane-. Es hora de la comida ¿Tienen hambre o ya comieron?

-¡Yah!¡Te dijimos que no cocinaras!-exclamaron SeokJin y WheeIn.

-¡Yah!¿Y desde cuándo hago lo que me piden?-se defendió, cruzó sus brazos y enarcó una ceja.

-Tiene un buen punto-rió Roger.

Entre un par de peleas más, pronto los seis se sentaron a la mesa a degustar del arroz frito preparado por Jane, recibiendo bastantes halagos por ello.

-¿Vas a quedarte aquí esta noche?-preguntó Hermione a su amiga.

Pero no fue Jane quien respondió.