Capitulo 4

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Aunque Shirou estuviera un tanto molesto de que Gaia no lo enviara directo a Avalon después de ser liberado de su contrato con Alaya, no tenía el derecho de quejarse, de hecho, se sentía mayormente agradecido por ser libre.

Independientemente de lo que Vivian opinara de él o su relación con las Fae (Vivian y otras dos) estaba agradecido con Gaia, no tenía otra manera de expresarse, bueno eso y que no quería cabreara a la madre tierra para que un PM venga y lo mate... otra vez.

Intrigada.

Era como se sentía en este momento, por culpa de su estado como semihumana, pudo visualizar la caída del reino que tanto ansiaba poseer, al principio quería negar dichas visiones, pero cuando aparecían con regularidad se dio cuenta que no podía negar lo inevitable, era más que obvio que pasaría en un futuro.

La manera en la que su hermana lloro como ningún otro momento aún estaba en su mente, era una escena en la cual su hermana parecía llorarle a ella y no a la nada. De cierta manera se dio cuenta de lo que probablemente provoco esa escena fue su propia codicia.

Pero ya nada de eso importa, debe de cumplir su deber como hermana mayor, aunque la llamasen bruja en algún futuro, debe de acabar con este reinado, no puede simplemente dar marcha atrás en este momento.

"Ya no es tan simple como antes..."

Una sonrisa de desprecio lleno el rostro de la mujer, hace apenas unos días seguía teniendo ese sueño, pero ahora no podía verlo, era como si el mundo le dijera que estaba a punto de cambiar, de cierta manera se sintió extraño.

Por ende, mando algunos de sus familiares a espiar la situación en Camelot, para su sorpresa había un hombre que vivía como ermitaño en una cueva, pero no parecía quejarse por eso.

No era ajena al hecho de que varias personas en Camelot vivían de esa manera, pero sin duda alguna era raro ver a un joven como el habitar una cueva a las afueras de la ciudad, durante los primeros dos días apenas y le prestaba atención, pero su curiosidad despertó en el momento en que miro la manera en que materializaba las espadas de la nada.

Sin duda alguna era proyección, pero a diferencia de las proyecciones normales, no estaba para nada degradada, eso hizo que se preguntara quien era este chico, era un completo misterio para ella, inclusive pensó en hacer que alguno de sus o los hijos de su hermana mayor la cual falleció lamentablemente por lo que ella se hizo cargo de aquellos niños, pero aun asi estaba tentada a que lo espiaran o consiguieran información sobre él.

Para su grata sorpresa Tristán apareció y comenzó a charlar con el como si fuesen amigos, pero de la nada su conexión con su familiar se cortó, eso hizo que ella frunciera el ceño, seria normal si hubiesen destruido su familiar, pero al instante siguiente la conexión apareció una vez más, pero se llevó otra sorpresa al ver el estado en el cual se encontraba el joven, parecía chamuscado, casi como si un rayo hubiera caído sobre él.

Su cuervo el cual observaba toda la situación desde la distancia mostraba una imagen vivida de como venció a Tristán en una competencia de tiro con arco, sin duda alguna es una hazaña de la cual muchos se jactarían, pero el solo sonrió y se despidió.

Algo que la dejo boquiabierta fue la manera de actuar de su hermana, aunque quisiera negar como su expresión cambio de ser una estoica, ella pudo observar los pequeños rastros de tristeza lo que la dejo sin palabras.

"Interesante..." dijo el hada "... no espere volver a ver esos gestos en ti querida hermana"

Una vez más su cuervo siguió de cerca al joven, pero por alguna razón no podía ver más allá de la cueva a pesar de reforzar la vista de su familiar, lo que la llevo a concluir que había una barrera que le impedía mirar.

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