Capítulo 22.

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Capítulo 22: ¿Paz?

La mirada ansiosa que estaba plasmada en el rostro de aquel caballero el cual no hace mucho tiempo salvó Camelot de la invasión de las fuerzas anglosajonas era lo único que le llamaba la atención a Galahand en ese instante. A decir verdad, todo fue demasiado repentino, simplemente iba caminando con el señor Shirou de regreso a casa, pero comenzó una discusión.

Realmente no era consciente de quien fue el que inició dicha discusión, lo único que recuerda es que de alguna manera su madre comenzó a gritar y el señor Shirou respondió a sus gritos alzando la voz poco a poco de tal manera que ya no podía defenderse solo con argumentos válidos.

Lo que si sabía es que su madre lo acusó de haberse robado su cariño, lo cual es un poco demasiado exagerado teniendo en cuenta el tipo de relación que poseía de manera independiente con ellos. Es cierto que quería quedarse con su madre por al menos unos días más hasta finalmente regresar a donde pertenecía, pero, pero no simplemente podía ignorar lo que sucedía en el mundo.

Según las palabras del señor Shirou, el reino donde gobernaba Morgan Le Fay quien era la hermana de su rey había sido atacado y por consecuencia aniquilado. No quedaban soldados que pudiesen defenderlo y sus compañeros de la redonda estaban muy lejos del lugar como para siquiera pensar en llegar a socorrerlos.

Y no simplemente podía ignorarlo ya que su madre lo confirmó cuando él le preguntó directamente, fue simplemente demasiado irreal saber que en un par de días eso sucediera. Fue una total locura.

De cualquier manera, algo que tenía bastante claro es que el futuro no había algo que le diera esperanza de que fuese seguro. Aunque de todas las cosas, en medio de ese caos en Bretaña, no pudo evitar quedar sorprendido por lo que estaba viendo, podía apostar que si no estaba para presenciarlo con sus propios ojos se reiría como una mala broma de alguien más.

"¡Te dije que él puede quedarse, no puedo ordenarle que hacer!"

"¡Claro! ¡Por supuesto! ¡El gran y poderoso Shirou Emiya cediendo libremente los derechos de mi muchacho haciéndome pensar que no querrá algo de él en el futuro!". El sarcasmo era audible en la voz de su madre y ciertamente todos los guardias que miraban la escena coincidían con dichos pensamientos.

"¡¿Por qué es tan difícil creerme?! ¡¿Qué te hace pensar que el chico me adora?!"

"¡Porque eres un héroe!"

Galahand pudo ver como la frente de Shirou se arrugaba ante dicha declaración antes de palmearse la cara con frustración.

"¿De verdad seguiremos teniendo esta discusión inútil?"

"¡No es inútil!"

"¡Por supuesto que no lo es! ¡Solamente estás hablando tonterías acerca de querer robarme a tu hijo! ¡Por favor mujer! ¡Es lo suficientemente grande como para hacerse responsable de sus propias decisiones!"

Elaine tenía una expresión ofendida y su mano se fue directamente a su pecho antes de fulminarlo con la mirada.

"¡Él todavía es un niño!"

"¡Un niño que ya tiene edad para luchar y por si fuera poco para matar, por el amor de dios! ¡Incluso podría tener una esposa en este punto de su vida!"

Para desgracia de todos los guardias, asintieron pensativamente ante dicha respuesta por parte del pelirrojo. Y para mayor desgracia, el chico de quien hablaban solo desvió la mirada rápidamente para evitar quedar en el fuego cruzado mientras retrocedía un par de pasos.

"¡Ustedes cállense, si van a opinar háganlo sin que nadie los vea!" señaló a Galahand. "¡Tenemos cosas de que hablar!"

"T-Pero señora, nuestro deber es... " un guardia, trató de dialogar con la mujer, pero fue silenciado por la mirada gélida que Elaine le devolvió.

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