Ha pasado más de un año desde el asesinato de su esposa, Lily, y James Potter desea cada día que sea simplemente una pesadilla de la que despierte. Desgraciadamente, no lo es, y tras su muerte, James se encuentra como padre soltero de su hijo, Harry...
Rất tiếc! Hình ảnh này không tuân theo hướng dẫn nội dung. Để tiếp tục đăng tải, vui lòng xóa hoặc tải lên một hình ảnh khác.
Con la expectativa de que no sólo Ron, sino también Neville, aparecieran por la mañana para otra reunión de juegos con Harry, Renata y James tuvieron que acortar su conversación nocturna. Por mucho que no quisieran dejar la compañía del otro, Renata hizo notar que los chicos iban a estar llenos de energía y listos para salir, por lo que iban a necesitar un buen descanso nocturno. James no quería que se fuera por varias razones mientras la veía bajar de la hamaca primero. La primera era que realmente quería más explicaciones sobre la vida familiar de Renata. En su mente, empezaba a pensar que algo terriblemente malo había sucedido durante su infancia, algo que o bien ella no quería aceptar o bien ni siquiera era consciente.
Le recordó a Sirius, muy pronto, cuando se conocieron y se hicieron amigos poco después de la Ceremonia del Sombrero Seleccionador. Durante mucho tiempo, Sirius no pudo procesar que la forma en que su familia lo trataba era abusiva, la forma en que lo menospreciaban por ser clasificado en Gryffindor y la forma en que lo trataban en casa. Pensaba que sólo le decían cosas por "su propio bien", aunque en el fondo no estuviera de acuerdo con ninguna de las creencias de los prejuicios de los sangre pura. Había tardado un tiempo, pero con la ayuda de James, Remus y Peter, Sirius pudo finalmente abrir los ojos y ver lo mal que estaban las cosas.
Tal vez era eso a lo que se enfrentaban Renata y Adelmo, seguro que a James le sonaba así, pero ella seguía quitándole importancia como si no la tuviera.
Y además, James no quería que ella dejara la hamaca porque no quería que la noche terminara de verdad. Había noches en las que podía pasar toda la noche balanceándose en la hamaca con ella. Ninguno de los dos tenía que decir una palabra y seguía siendo igual de perfecto. Algunas noches él se dormía o Renata se dormía primero porque era increíblemente tranquilo. Si las noches eran frías, uno de ellos sacaba una manta para compartir y eso lo hacía aún más relajante si cabe.
Sin embargo, tal vez Renata no sentía lo mismo que él y tenía que respetar el hecho de que cuando ella dijera "buenas noches" deseara seguir su camino. Murmuró un "buenas noches" antes de escuchar que la puerta de la cocina se cerraba, dejándolo solo afuera por el momento.
Las palabras de Remus se quedaron en su cabeza, diciéndole que se dirigiera a Renata por la forma en que se dirigía a él. No parecía gran cosa, pero James tenía tendencia a exagerar ciertas cosas, y esa era una de ellas. Pero no podía evitarlo, había todos esos nuevos sentimientos que experimentaba por primera vez y no estaba seguro de qué hacer...
En el colegio, no tuvo ningún problema en acercarse a Lily para pedirle una cita más de cien veces al día. Nunca le molestó, nunca sintió miedo, era el epítome de la audacia y la confianza. O como diría Lily en ese momento, era "un adolescente arrogante".
Pero enfrentarse a la tarea de pedirle a Renata que le llamara James unos años después, casi se planteaba como uno de los mayores retos de su vida. No entendía por qué le resultaba tan difícil, sobre todo porque Remus y Sirius se habían encargado de asegurarle que estaría bien. No pudieron ponerse de acuerdo en nada más en ese momento, pero ambos pudieron llegar a la misma conclusión de que James debía acercarse a ella para hablar del tema si le molestaba tanto.
