Ha pasado más de un año desde el asesinato de su esposa, Lily, y James Potter desea cada día que sea simplemente una pesadilla de la que despierte. Desgraciadamente, no lo es, y tras su muerte, James se encuentra como padre soltero de su hijo, Harry...
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Desgraciadamente para Renata, el hecho de despertarse con un desconocido asomando por encima de ella la había hecho entrar en pánico y los sanadores tuvieron que trabajar rápidamente para sedarla temporalmente para que no acabara hiriendo a ninguno de ellos o, lo que es más importante, hiriéndose a sí misma. No permitieron que James y Harry entraran en la habitación hasta que ella se calmó por completo y volvió a descansar en la cama. James temía que la indujeran de nuevo debido a su reacción, pero mantenía un poco de esperanza de que le permitieran permanecer despierta el tiempo suficiente para que pudieran verla. Probablemente estaba más que confundida y James quería ser quien le explicara todo.
Pero definitivamente entendía que los sanadores salieran y le dijeran que no sería lo mejor para Renata que lo visitara ese día. Mientras Harry rebotaba en sus brazos, extremadamente feliz al creer que iba a ir a jugar con Renata, James deseaba poder explicarle a Harry que Renata no iba a estar para jugar, al menos, no pronto. Sin embargo, al mismo tiempo, Harry parecía tan feliz y era la primera vez en semanas que sonreía de verdad y daba palmas.
Por fin salió un sanador y James se esperaba lo peor, esperaba que el sanador les dijera a él y a Harry que se fueran a casa porque ya no podrían visitar a Renata durante el resto del día.
-Está bien- dijo el sanador, enjugándose la frente y pareciendo un poco tenso por haber tenido que lidiar con todos los gritos que habían tenido lugar varios minutos antes -ya está tranquila -Le costó un poco convencerla, se despertó cuando Samuel la puso de lado y pensó que era un extraño que intentaba atacarla. Pero Renata sabe dónde está ahora, está relajada ya que le dimos una corriente de aire para que se calmara un poco.
-¿Qué significa eso? ¿Está de nuevo dormida? ¿La han vuelto a inducir?
-No, nada de eso, señor Potter, está despierta- sonrió el sanador -puede que sus reacciones sean un poco lentas y que no sea plenamente consciente de todo lo que ocurre a su alrededor, pero eso es sólo para mantenerla tranquila. No ha utilizado sus músculos en semanas, no queremos que se esfuerce en su cuerpo ni que se haga daño. Así que está consciente pero sus movimientos serán limitados en su mayor parte, nos gustaría mantenerla así hasta que podamos hacer que se mueva adecuadamente.
-Y sus recuerdos, ¿qué hay de ellos? ¿Recuerda algo de su infancia?- preguntó James -Las cosas que sus padres sur...
-Llegaremos a eso a su debido tiempo con el asesoramiento, señor Potter, por ahora, es mejor no sacar todo a la vez. Creo que ella estará encantada de veros a ti y a Harry. Este es un proceso que implica pasos de bebé, daremos un pequeño paso al día y veremos cómo progresa. Algunos días serán mejores que otros.
James asintió con la cabeza, no trataba de parecer insistente, no era un sanador ni mucho menos, era sólo su propia ansiedad la que quería que Renata volviera a casa lo antes posible. En su mente, era casi tan optimista como Harry. Ahora que ella estaba despierta, supuso que no pasaría tanto tiempo hasta que pudiera volver a casa, pero estaba aprendiendo que aún no era así.
