13. Ladrones.

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Capítulo 13.

 

 

—Gemma, ¿me lo puedes dar ya? —Pregunta Harry, ya que ha pasado una hora y ella no le ha dado su regalo aún.

—No, Harold. Sé paciente. —Dice ella, escarbando sus uñas. Ella y Harry han estado jugando al juego de lápiz y papel, y es el turno de Harry. Harry se rehúsa, no jugará hasta que le den su regalo, está actuando como un mocoso, y lo sabe, pero no le importa.

—No jugaré hasta que no me des mi regalo. —Demanda Harry, cruzando sus brazos.

—Entonces me retiro, de todas formas yo iba a ganar. —Gemma se ríe mientras cierra el juego de un golpe.

—¡No ibas a ganar! La única forma de saber quién lo haría sería si seguimos jugando… —Harry persuade.

—¿Cómo vamos a seguir jugando si eres un obstinado?  —Gemma señala, y Harry frunce el ceño. —Además, ya me comí cuatro de tus cinco fichas, y tú sólo te has comido una mía.

Secretamente, Harry había puesto una de sus fichas perdidas en su tablero de juego nuevamente, así Gemma nunca podría ganar. Un pequeño bastardo astuto, era lo que Harry era.

—Bien. Tú ganas. ¿Eso te pone lo suficientemente feliz como para que me des mi regalo? —Harry saca su labio inferior y le hace la cara de perrito.

—Te haré esperar más por cada vez que me digas. —Gemma sonríe, parándose de su posición de piernas cruzadas. Ella recoge el tablero de juego suyo y el de su hermano, para luego ponerlos en la caja a la que pertenecen y después pasarlos al closet.

—De todas formas, ¿Por qué no me lo quieres dar? Ó sea, ¿Cuál es el punto de no dármelo ahora? —Harry pregunta, genuinamente curioso.

—No lo sé. Supongo que es muy divertido verte enojado. —Dice ella, riéndose calmadamente. —De todas formas, ¿Qué hay de nuevo en tu vida?

—Oh, de acuerdo. Uh, Gem, tengo algo que decirte. —Dice Harry de mala gana. —Soy Bi.

—¿Crees que no sé eso?

—Ni si quiera yo lo sabía, hasta hace una o dos semanas aproximadamente.

—Oh, ahora esto es incómodo. —Dice Gemma, mordiendo su labio preocupadamente. Harry sólo se encoge de hombros. Entonces, el rizado va hasta el otro lado de la habitación, y recoge la maleta la cuál contiene su regalo, y Gemma no lo detiene. Abre la maleta para revelar… ¿Un racimo de banano?

—¿En serio, Gem? ¡Probablemente ni siquiera las trajiste para mí! Sólo dijiste que lo habías hecho. —Dice Harry, no obstante, pela uno de ellos.

—Quizá… Pero aún así te gustan. —Gemma se encoge de hombros, riéndose.

—Sí, bueno. —Dice Harry, masticando. —¿Sabes quién es Louis Tomlinson?

—Por supuesto que lo sé. —Dice ella con una sonrisa maliciosa. —Él es mi youtuber favorito.

—¡Hey! —Harry se burla. —Como sea, pronto saldré en una cita con él.

—¿A dónde?

—Estaba pensando en llevarlo a los juegos de maquinitas. ¿Eso es tonto? —Pregunta Harry.

—Eso suena bien, siempre y cuando tengas planeado algo más, como una cena o algo. —Dice Ella. Harry asiente.

—Okey. ¿Quieres jugar Mario Kart? —Pregunta Harry y Gemma sonríe, haciendo su camino hacia la sala para jugar.

YouTube ➸ Larry Stylinson {Traducción}Where stories live. Discover now