YouTube ➸ Larry Stylinson {Traducción}

14. Primer.

Capítulo 14.

 

 

Otros treinta minutos y Louis por fin llega a la estación. Harry inmediatamente se alivia de poder volver a casa, o quizá se alivia de poder ir a la casa de Louis, pero eso es para más tarde.

—¡Louis, Muchas gracias por venir! —Harry corre hacia el ojiazul y lo envuelve en un abrazo. Louis se toma un poco por sorpresa, pero después envuelve sus brazos alrededor de Harry.

—No podría dejarte aquí, ¿o sí?

—Bueno, técnicamente si…

—No, no lo arruines. —Louis sonríe, mientras presiona uno de sus dedos contra la boca del rizado, para callarlo. —Okey, vamos.

—Okey. —Harry sonríe con cariño.

Antes de irse, Harry deja su información de contacto con la recepcionista. Obviamente quiere que tengan pista de él para cuando encuentren su carro.

Lo siguiente que saben es que están de vuelta en la carretera. Harry empieza el juego del alfabeto, y Louis se une a las inmadureces del rizado. Sin embargo, esas inmadureces hacen que el tiempo pase rápido, o al menos, se siente como si lo hiciera. Están de vuelta en Londres antes de si quiera darse cuenta.

—¿Quieres que vayamos a nuestra cita de una vez? —Harry pregunta descaradamente mientras Louis es tomado por sorpresa.

—¿Justo ahora?

—Justo ahora.

—¡Ni siquiera estoy listo para nada! Sólo estoy en chándal y éste beanie me está cubriendo mi cabello, el cual está terriblemente desordenado. —Louis protesta, señalando al gorrito de lana.

—Te ves hermoso en lo que sea, pero ya sabes, te verías mejor sin nada puesto. —Harry guiña, y si Louis no hubiese estado conduciendo, hubiese cacheteado al chico más joven. —Pero en serio, no vamos a ir a ningún sitio lujoso. Tu chándal está perfectamente bien, y te puedes quitar lo que sea.

—Oh, de acuerdo. —Louis dice, sin quitar sus ojos de la carretera. No puede esconder su sonrojo.

—Detente.

—¿Qué?

—Detente.

—Te escuché la primera vez, muñeco. —Dice Louis, deteniendo el carro.

—¿Entonces por qué dijiste-Qué? —Harry sonríe, saliendo del carro para entrar al asiento del conductor. No hay manera de decirle a Louis a dónde irán y dañar toda la sorpresa.

—No lo sé. Quizá el único muñeco aquí soy yo. —Louis frunce el ceño.

—¿Eso crees? Lo eres.

—¡Hey!

Harry sólo sonríe mientras Louis hace pucheros en el asiento de pasajero. Louis luce extremadamente tierno cuando hace pucheros, decide Harry. Además, Louis se la pasa todo el tiempo preguntando a dónde irán, pero Harry no cede.

—¿Cómo sé que no me llevarás a alguna clase de casa sexual o algo?

—No lo harás. —Sonríe Harry, pero Louis sabe que él está bromeando. Todo un idiota—idiota con pene del tamaño de una ballena.