YouTube ➸ Larry Stylinson {Traducción}

17. Bolsas plásticas.

Jet lag: Extremo cansancio y otros efectos físicos que sienten las personas después de un largo vuelo a través de diferentes zonas horarias.

 

Capítulo 17.

 

 

Louis sonríe felizmente hacia el chico dormilón a su lado, quien tiene recostada su cabeza en su hombro mientras conducen por la carretera en la mitad de la nada.

Ellos dejaron Nueva York hoy en la tarde y el viaje en avión duró tres horas. Ahora, ambos chicos han estado en el carro por dos horas y media más y Harry se ha quedado dormido de aburrimiento. En serio, si miraran por fuera de la ventana, todo lo que verían sería pasto. Pasto, pasto y más pasto. Y quizá uno que otro pajarito.  Oh, y si miraran lo lejos suficiente, podrían ver el contorno de algunas montañas.

Por suerte ya estaban cerca de su hotel, por lo que el viaje terminaría pronto. Sin embargo, ellos no estaban conduciendo; el jet lag los tenía muertos y muy cansados, por lo que le pagaron demasiado dinero a alguien para que los llevase hasta su hotel.

Louis decide que Harry debería despertar ahora, por lo que se pone a sí mismo a trabajar.

—Harry… Haaarrrryyy. —Dice Louis, hurgando las lindas mejillas de Harry. Las pestañas de Harry aletean, pero las cierra de nuevo, inmediatamente. —Harry, levántate.

—Nooo. —Harry gime, escondiendo su cara en el cuello de Louis. —No quiero.

—Bueno, demasiado malo. —Louis sonríe mientras conecta sus dedos con las partes nerviosas de Harry. —Me la debías. —La risa feliz de Harry se escucha a través del carro.

—¡Louis! —Harry enreda sus brazos alrededor de Louis para que éste no pueda hacerle más cosquillas. Ventaja de ser grande.

—Harry. —Louis se ríe. —Suéltame.

—¿Me harás cosquillas?

—Quizá. —Harry aprieta a Louis más fuerte, provocándolo. —¡Okey! No, no lo haré. —Louis sonríe en el pecho de Harry.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo.

Entonces, Harry suelta a Louis de su fuerte agarre. Louis está a punto de empezar a hacerle cosquillas a Harry de nuevo, cuando la persona que está manejando dice que ya llegaron.  El hombre se estaciona en un camino lleno de tierra y Harry no puede hacer más que pensar cuán extraño es todo esto. ¿Por qué aquí?

—Gracias por conducir, míster. —Louis dice mientras sale del vehículo. Sus piernas se sienten un poco como gelatina, después de estar en un avión y luego en un carro como por seis horas seguidas. El conductor sólo asiente, abriendo la cajuela. Cada chico coge su maleta antes de que el carro se vaya, y los neumáticos sueltan polvo hacia Harry y Louis mientras éstos ven como el carro se marcha.

—¿Sabes que acabo de pensar? —Dice Harry.

—No. ¿Qué?

—¿Cómo vamos a llegar a VidCon mañana? No rentamos un carro.

—¡No te preocupes por eso, Harry! A diferencia de alguien que conozco, a mí me gusta estar preparado. —Louis pelliza el estómago de Harry. —El dueño del hotel ya me buscó a alguien para eso. El carro ya debería estar aquí.