Un loco en Highschool DxD

Un loco en DxD[12]

-¿Sabes?, Eres como las cucarachas, dura de matar, y como una garrapata, ya que no puedo quitarte de encima mío. ¿Como es que aún sigues con vida?.

Dijo Elver, mientras caminaba lentamente, con los dedos entrelazados, descansando en su nuca, dando un aspecto relajado.

Mittelt ahora poco a poco se arrepentía por pedirle ayuda al adolescente, demasiado ofendida por haberla comparado con las garrapatas o cucarachas.

Empezó a presionar sus manos en puños furiosos, entonces intento abalanzarse hasta el pelinegro, con intenciones de golpearlo.

-Como te atreves a insultarme, encima que me rebajo a pedirte ayuda.

Elver hace un movimiento rápido, atrapando la en el aire, e inmovilizandola en un abrazo, apretando sus brazos.

-¡Oh!, Pequeña Loli. ¿Estás perdida?, Tranquila, Axel-kun está acá para cuidar de ti.

El pelinegro pone mas fuerza en el abrazo.

-Me gustan los abrazos, soy un osito cariñosito. ¿Te gustan mis abrazos?.

Preguntaba el pelinegro mientras Elver se reía a carcajadas, no obstante, el estaba preparado para todo. Pero, nunca espero lo que pasaría.

Un gemido se escuchó venir de la niña caído, mientras está se ruborizaba en un rojo Profundo.

-Me cago en todo, una masoquista.

Exclamó Elver, para soltar rápidamente a la rubia, y continuar caminando en su pose tranquila.

-Solo sígueme, pronto llegaremos a mi antigua casa, y por cierto. Te daré un juego de piezas para que tengas tu séquito. Lo eh decidido, tu me serviras y yo te daré poder.

Mittelt estaba preparada para muchas cosas, pero nunca imaginó lo que pasaría en esta noche alumbrada por una luna creciente.

¿Que ella se convertiría en un demonio de clase alta?, ¿El pelinegro le daría un juego de piezas?. Con un análisis tranquilo, mientras pensaba en los repentinos acontecimientos.

-¿Que te hace pensar que no te traicionaría cuando consiga todo mi séquito?.

Elver se hecho ahora ríe a carcajadas, eso era gracioso, y divertido, si, muy divertido

-Mm, Bueno si lo haces simplemente tendré que castigarte. ¿No crees?.

Dijo Elver restándole importancia, y con una sonrisa de lado en Mittelt continuaron caminando.

No paso mucho antes de que llegaran a la antigua casa de Elver, y procedieron a entrar.

-Te sugiero no entrar al sótano, tengo algunos experimentos ahí. Y sería malo para tu salud, ¿No crees?.

Mittelt lo mira curiosa, ¿que había en el sótano?.

-Bien, yo me retiro, mañana traeré tus piezas, buenas noches.

Con un asentimiento por parte de la caído, el pelinegro se retiró en un borrón de velocidad.

No es que le importara que las personas sientan su aumento de poder, de todos modos ya estaba siendo vigilado.

Mittelt esboza una sonrisa traviesa, y se dirige con intenciones de revisar el sótano, abriendo la puerta de metal, un ruido de bisagras oxidadas retumba por la casa.

Mientras que la caído presiona el interruptor de luz, pero. A simple vista no parecía haber nada, solo la habitación de algún científico loco.

Nada que no haya visto antes, sin nada mejor que hacer, la caído comenzó a revisar minusiosamente el lugar.

No encontró nada, hasta que su vista se concentró en una habitación pequeña de metal, abriéndola con la llave que yacía a un lado.