La Rosa Roja (Sonamy)

Capitulo 60 Final

El bosque estaba en completo silencio, ni los aleteos de las aves ni los galopes de los arces, nada. Solo una brisa fría y tierna pasaban por las copas de los árboles ahora verdes y marrones. El grupo caminaba con diferentes sentimientos a la mano. Felicidad, tristeza, nostalgia, preocupación, entre más y más se agrupaban convirtiéndolo en un torbellino de incomodidad extraña entre todos.

La magia del bosque hacia sus frutos. El camino que antes hicieron para ir con la bruja blanca era más corto a la vuelta. No habían durado casi nada para llegar al primer cruce, en donde encontraron a la princesa Blaze. Cerca, a unos pasos más, se podía divisar una división de tierra marcando claramente dos caminos.

El grupo sin duda se detuvo. Más tristeza se sentía en el aire, principalmente del erizo plateado.

"Prometieron nunca dejarme..." paró Silver ocultando su mirada hacia abajo "p-pero quiero estar con Blaze..." su voz empezó a quebrarse. "Ustedes me ayudaron.... me salvaron, quiero seguir con ustedes pero..." no pudo seguir más, no le quedaba más palabras que decir, o no podía ni siquiera pensarlas. Solo soltó lo que tenía dentro, un nudo extremadamente grande que lo mantenía desde su partida. Los lloriqueos de Silver hacían que los demás de igual manera soltaran sus llantos en un abrazo grupal.

"Silver.. tienes que hacer tu vida recuerdas?" Dijo Sonic quitando la mayoría de las lágrimas de su amigo "no nos necesitas"

"Sonic tiene razón" alzó Amy de un lado "puedo ver en ti que harás algo grande junto a Blaze" apretó con fuerza su agarre en el erizo. "Así que no te deprimas más si?" Levantó la cabeza para mirarle a los ojos "te prometo que te enviaremos muchas muchas cartas! Y te visitaremos a ti y a Blaze tanto como podamos, vale?" Aunque la última promesa no estaba al cien por ciento segura, deseaba que en su totalidad sea verdad.

Silver agachó la cabeza aún brotando lágrimas en sus ojos, asintiendo aún con pesar ante las palabras de su amiga. Por otra parte, Blaze quien aún tenía los brazos rodeados en su compañero, se sentía fatal. Sentía que era su culpa de que él estuviera así (en otros términos si lo sería) quería decir que se fuera, que la dejara sola, que ella seguiría el camino que le obligaron a seguir, pero su lado egoísta no lo permitía. Imaginar siguiendo la vida que sus padres le escribieron, casándose con ese decrépito hombre, permanecer aislada de todos por la desaprobación y miedo de su "no maldición", ella no quería eso! De solo pensarlo por mero segundo hace que todo el desprecio de su poco tiempo de vida sea un total desperdicio.
Pero, gracias a ese desperdicio tuvo el valor de huir del castillo y aventurarse al bosque, gracias a eso conoció lo que tener compañeros, gracias a eso conoció lo que era recibir cariño de otros. Por eso no quería deshacerse de esos sentimientos. Lo pensó bien, por que tenía que volver? La odiaban, la temían, quería volver para complacer el capricho de su padre? Pensando más a fondo, ese compromiso con el príncipe del reino vecino no solo le traería nuevas tierras y aliados, la llevaría muy lejos de las manos de su padres.

Una pequeña risa salió de la gata, algo que no cabía muy bien en el momento que estaban, pero que importa. Una felicidad surgió y sus ojos ámbar brillaron cual flama.

"Saben que? Odio el castillo" saltó rápidamente dejando a los otros sorprendidos "creo que mi vida necesita un cambio" levantó sus dos brazos hacia su coleta y con un movimiento rápido la desató dejando caer su lacio pelo hacia sus hombros. "Mi título de princesa se va a la basura!" La gran sorpresa que la ya no princesa les dio a sus camaradas fue alucinante, su amiga la acompañaría, eso es un gusto.
La pareja de erizos gritó con alegría, dando una celebración corta.

"Uhg..." Silver se quejó cerrando los ojos "tu pelo...." Blaze no se esperaba eso.

"Que? Qué hay con mi pelo?"