Capitulo 51

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La bestia que estaba en frente de Amy rugió con furia, tan pronto como se levantó corrió tras la niña aún atrapada en el suelo. Ella ya no sabía que hacer, solo podía pensar en lo que vendría. No. No lo aceptaría, ya era más fuerte que antes, ya no necesita de alguien que la salve, no se dejaría ganar por esa cosa.

Con un destello de determinación tomó su martillo y espero el momento perfecto para golpear al monstruo. Era como verlo en cámara lenta, cada segundo, cada movimiento del monstruo hacia que el corazón de Amy acelerara cada vez más. Cuando llegó lo suficientemente cerca, llevo todas las fuerzas que tenia hacía sus brazos y con un gran movimiento de su martillo lo golpeó mandándolo a volar varios metros de ella.

Acelerada y con la respiración al tope por la adrenalina trató de sacar su pie de nuevo del hoyo fallando de nuevo. Estaba desesperada, el monstruo se volvió a hacia ella ahora harto de errar su cometido se levantó con más furia que antes y con extremada fuerza despegó hacia la eriza.

Era más rápido que antes, demasiado para los reflejos de Amy. Temblando del miedo miro como el monstruo salto hacia ella, y cerrando los ojos, esperando su final, culpándose por lo inútil que fue por ahora y hasta ahora. Siempre fue así, era como si ella fuera un imán del peligro. Pero no todo era malo, por esa atracción hacia lo riesgoso conoció lo que era enamorarse por primera vez y sabía que, no importa lo que pase, el siempre estará ahí aun si está lejos o no, siempre la escuchará.

En eso un destello brillo en sus ojos. Llenando sus pulmones por completo grito el nombre de su amor con la esperanza, con la confianza de que vendría a tiempo en ayudarla.

En eso un gran rugido sonó por toda la mansión, era el. Abalanzándose justo a tiempo hacia el monstruo tomando sus piernas con extremada rabia, levantándolo como si nada para luego con su máxima fuerza aplastarlo contra el suelo provocando un gran agujero en el suelo.

Lágrimas salían de los ojos jade, aunque estaba feliz de que volviera se sentía inútil por hacerle esto a Sonic. No quería que la salvara, quería demostrarle que ella podía luchar sola y que no necesitaría de su ayuda.

Silver llegó de último embarrado en sangre de su caza anterior. Estaba aterrado cuando vio a Amy lastimada frente a sus ojos y sin perder tiempo la ayudó mientras que el otro werehog se desahogaba desconsoladamente con el monstruo verde.

"Y-Ya no llores.. estamos aquí" fue lo único que se le ocurrió decir el werehog gris hacia la eriza rosa. De palabras era tan corto como el erizo azul, pueda que menos que el si lo pensamos bien. La eriza rosa sollozo, ignorando cómo los gritos del exterior cambiaban el ambiente. Limpiando torpemente sus lagrimas le dio señales a Silver de su pie estancado, y tan pronto como vio el aviso se alarmó al ver su pierna. Pedazos no pequeños estaban incrustados en su pierna, al parecer por hacer el esfuerzo de sacar la pierna hizo que pedazos de madera la lastimaran más de lo que ya estaba.

Se desesperó. Tenía que ayudar a su amiga, tenía que dar lo mejor para ella. Un pensamiento rápido surgió de el, muy extraño la verdad. Él tenía una habilidad, podía controlar cosas con su mente. Aunque limitado a solo cosas pequeñas.

Con toda la concentración que pudo reunir extendió su pata (mano? :v) en la pierna estancada de Amy y con un brillo celeste movió con sumo cuidado los pedazos de madera. Amy gemía de dolor, aunque no podía ver bien su corte era profundo y sangraba mucho. Y con toda la paciencia de Silver y tolerancia al dolor en Amy, pudo sacar su pierna del hoyo.

Sonic con toda la rabia del mundo golpeaba ferozmente al fenómeno delante de él. Y es de entender su furia tan grande, dejo a Amy sola en un lugar desconocido, en qué estaba pensando!? Solo un completo idiota dejaría a una chica sola en una casa a mitad del bosque!

La Rosa Roja (Sonamy)Where stories live. Discover now