Capitulo 37

871 113 72
                                    


En las calles del pueblo, rondaban diferentes grupos de policías en busca de diferentes personas de cabellera rosa. Al ser pocos agigántese con esa peculiaridad, su búsqueda fue bastante larga y estresante. En uno de esos grupos lideraba el rudo joven "amado por todos" Andaba sin ningún rumbo en especial mostrando su siniestra sonrisa de pura maldad, sabía (o más bien suponía) quien era la chica y tenía sus planes de como torturarla. Su caminata sin sentido llegó hasta el centro del pueblo junto a la iglesia, estaban varios policías rodeando a varias personas en custodia. Tres mujeres y dos hombres de pelaje rosa, y si...hombres. Como era de esperar que cumplieran en buscar a personas de ese color, faltaban más por llegar.

Los policías interrogaban a las personas que de por si están más que indignados y ofendidos por llamarlos para un asunto "absurdo" para ellos. Mientras poco a poco llegaba el personal con los acusados, las horas se iban volando. Ya casi era el momento para buscar a tal chica de capa roja.

~

El erizo azul estaba en el bosque, conociéndolo diría que estuviera corriendo pero no es así. Caminaba plácidamente solo, escuchando los pájaros cantar, la brisa pegar las copas de los árboles, el suave ruido de los animales pequeños salir y jugar. Casi nunca disfrutaba de este tipo de momentos, siempre se concentraba en cazar y sobrevivir, el más fuerte gana entre los débiles. Como era de tarde, algunas criaturas se quedaban a tomar un poco de sol que dejaba pasar los árboles en esta temporada, lobos por ejemplo. A él los lobos nunca le hicieron o dieron algún problema en las noches o incluso en las mañanas, suponía que era por su maldición, de paso también se podía ver una osa con sus dos cachorros. En eso su mente de manera instintiva imagino en tener un niño, una familia, y se puede tener una gran idea de con quien.

Al pensar en ella, dio un sonido molesto y se desplomó en el césped "me rindo...siento que me voy a morir si dejo de pensar en ella..."un suspiro enamorado salió y una siesta lo siguió.

Un frío viento cruzó despertando y erizando al erizo (jajaja erizando xd ok ignoren eso) pero no por frío, más bien fue de alerta. Algo siente que pasara en el pueblo y podría perjudicar a Amy y a la Abuela. Estaba muy lejos del pueblo pero llegaría antes del atardecer, se levantó y corrió dejando su característica estela azul en el camino.

~

Amy miraba la ventana de su cuarto, disfrutando el viento que corría hacia ella suavemente. Miraba el espeso bosque y como algunas de sus hojas anaranjadas caían. Pensó en Sonic, debería estar disfrutando de una vista así ahora mismo.
Sonic.... sus latidos se aceleraban con tal de pensar en su nombre y recordar la confesión de la otra vez la ponía más acelerada. Pensar en él como su pareja la acaloró un poco, como seria era lo que se preguntaba. Se imaginaba a Sonic como un príncipe en busca de la princesa de la Torre, o a él como Romeo y ella su Julieta y más imaginaciones de libros versión sonamy apareció en su cabeza. Culpa de leer muchos libros pensó.

Un toque de la puerta y el sonido de abrirse interrumpen las ocurrencias de Amy, la abuela rose entraba pero no con una buena cara. Se podía ver una mirada de culpa, lamento y miedo, y eso no se le veía a menudo a su Abuela. Algo estaba pasando.

De tras de la abuela apareció el dichoso joven que en ciertas partes arruinó la infancia de la eriza. Su sonrisa era ya anormal, en su mirada se veía la locura y un aura siniestra lo rodeaba completamente. Ese no era el Tom de hace unas semanas, ese no era el de antes. Encadenadas las llevaron al centro del pueblo, como un sacerdote experimentado en situaciones paranormales o bestiales cómo estás era el principal interrogante se negó a ir a su horrible establecimiento, por lo que hicieron el interrogatorio en ese lugar. Como sacos de papas las tiraron al suelo llenándose de tierra y mugre, las dos erizas no comprendían el porqué el maltrato y el arresto, más bien la Abuela Rose no lo sabía en cambio Amy ya lo estaba suponiendo. En su mente estaba ideando un plan para no descubrir la identidad de la bestia y su estadía con el.

"Veamos... una de ustedes debe ser la novia de esa bestia así que respondan amablemente" hablo el sacerdote, mantenía en su mano izquierda un tipo de polvo rojo en un envase de porcelana y en su mano derecha tenía una botella transparente con un líquido blanquecino. "Dígame señora" comenzó por la Abuela Rose "no sería muy sospechoso que su vivienda, en comparación con las del pueblo, sea la más cercana al bosque?" En eso un poco de ese polvo fue esparcido a la anciana eriza haciéndola toser.

"Mi familia desde generaciones hemos vivido ahí, éramos unos famosos cazadores" dijo sin problemas, aunque molesta. El trato hacia ella no era el muy adecuado para una anciana. El sacerdote iba a continuar pero Tom lo detuvo, le susurró algo y lo dejó continuar. En vez de la abuela prosiguió con Amy.

"Me han contado que tu estadía en este pueblo a sido por varios meses, me podría decir cuantos exactamente" un poco de polvo fue espolvoreado en su rostro haciéndola estornudar.

"M-más o menos unos 6 meses creo..."

"Hace 6 meses fue que esa bestia llegó al pueblo, que me tiene que decir al respecto?" Miro con rudeza.

"U-una coincidencia tal vez?" Amy respondía a las preguntas que le daban, hasta el momento no se le a dado la oportunidad de mentir para encubrir y le rogaba al señor de que siguiera así.

"Háblame del estupido de tu novio... el si que es un sospechoso. Se le ve caminar de día pero nunca en las noches." Hablo Tom mirando fijamente a Amy "y la bestia solo aparece de noche pero nunca de día,  o tiene nada que ver con el idiota o si? O podría ser el la bestia?"

En ese instante no pudo pensar, sus labios se movieron sin su consentimiento y emplearon las palabras necesarias para culparla. Las preguntas bombardearon y sus palabras salieron. No quería, no deseaba, trataba de dejar de hablar pero no podía. Al igual que la Abuela no dejaban de dar evidencias, trataban de callarse para proteger lo que queda del erizo pero fue inevitable.

Las lágrimas de Amy salieron como cascadas, no pudo cumplir su promesa, no pudo ayudar a Sonic, no pudo salvarlo. Unas raras palabras salieron de la boca del sacerdote y derramó el líquido hacia las dos mujeres. Al principio no hizo efecto pero después de unos segundos un ardor brotó de las entrañas de Amy haciéndola gritar al instante, su abuela estaba aterrada, quería ayudar a su nieta pero no podía hacer nada. El sacerdote miró con desprecio a Amy y mencionó con crueldad "eres la novia de un monstruo, deberías morir quemada como la asquerosa bruja que eres"

Continuará... :3

Wey estoy emocionada! Ya casi se está terminando x3

No se si la historia va en un buen rumbo agradable para ustedes así que comenten si es de su agrado :3

Bueno es que me pone muy feliz y me
hace escribir los capítulos más rápido xd

Muchas gracias por leer, AAASSSTAAAAALAPROOOOXIMAAAAA

La Rosa Roja (Sonamy)Where stories live. Discover now