La Rosa Roja (Sonamy)

Capitulo 26

Como Sonic había dicho, el viaje al prado tomó mucho más tiempo de lo esperado. Sin embargo, eso no le importó mucho a Amy. Se sentía bien que el viento volviera a soplar contra su rostro, incluso a velocidades tan altas y la sostenía en los brazos de Sonic. Le sorprendió un poco lo mucho que extrañaba estos momentos, pero supuso que probablemente se debía a que estaba encerrada en la cabaña recientemente. De todos modos, después de lo que parecieron horas, Sonic finalmente disminuyó la velocidad y se detuvo frente a unos pocos árboles y arbustos que oscurecían su vista. Puso a Amy sobre sus pies nuevamente, y empujó hacia atrás los arbustos para revelar una hermosa vista justo al otro lado.

De hecho, era un prado, y simplemente estaba cubierto de flores silvestres de muchos colores diferentes. Había una pequeña colina cerca con un árbol alto, y ​​justo al frente, había un pequeño y encantador río que provenía de una enorme y brillante cascada en la base. Las aguas que fluían brillaban positivamente a la luz del sol, y con la forma en que se posicionaba el sol, Amy podía ver un pequeño arcoíris que se reflejaba en el agua. Se encontró completamente asombrada ante una vista tan hermosa, y no hizo nada para evitar que un jadeo suave saliera de su boca.

"Oh, Sonic ... Este lugar es tan hermoso. ¡Es increíble! Puedo ver por qué te gusta venir aquí", exclamó sin apartar la vista del paisaje que tenía delante. Hasta ahora, Amy ya estaba disfrutando de este pequeño viaje que pasó con Sonic, y en este momento se quedó sin palabras y un poco abrumada por todo.

Sonic sonrió. "Este es solo uno de los muchos lugares que he encontrado en mis viajes. Están en todo el mundo". Se frotó el cuello tímidamente cuando Amy lo miró con asombro y le preguntó cómo era posible. "Aw, vamos Ames, me conoces desde hace casi un mes. ¿Cómo puede mi velocidad aún sorprenderte tanto?" El macho de cobalto se echó a reír mientras Amy extendía la manta a cuadros roja y blanca entre la hierba y las flores al borde del río que fluía lentamente. Vio un leve rubor rosado en su rostro y reprimió otra carcajada. Encontraría otra forma de hacerla sonrojar. No fue realmente tan difícil de hacer. De todos modos, Sonic se unió a la rosada en la manta después de que ella terminó de preparar todo. Agarró una manzana y comenzó a comerla mientras miraba hacia el agua tranquila.

Amy no le dijo nada a Sonic incluso después de que él le hizo su pregunta. Estaba avergonzada, por supuesto, principalmente por lo que el erizo azul le preguntó a ella. Si todavía estaba impresionada por la velocidad a la que él viajaba ... ¿Y qué? Había pasado un tiempo desde la última vez que habló o vio de él, por lo que había algunas cosas que solía olvidar después de un tiempo. Como su velocidad, por ejemplo. La eriza rosa encapuchada se sentó junto a la canasta, hurgando en su contenido antes de agarrarse un buen sándwich en forma de triángulo para comer.

Ella comió su sándwich en silencio. Ninguno de los dos erizos dijo mucho el uno al otro, eligiendo en cambio disfrutar de la paz y la tranquilidad del paisaje que los rodea. En algún momento, Sonic necesitaba algo de beber después de comer la manzana y tres sándwiches enteros, comenzó a hurgar en la canasta para ver qué había traído Amy. Imagine su sorpresa cuando vio una botella de vino metida en la cesta. Sus ojos se iluminaron considerablemente, tal vez más de lo que deberían, mientras sacaba la botella. Amy dijo una vez antes que no bebía, por lo que supuso que se lo había traído. Incluso había traído un abridor de botellas. Lo atornilló al corcho y comenzó a sacarlo. Al sacarlo, alegremente y algo desesperante se pone a rebuscar en la canasta para obtener una copa o cualquier tipo de vaso. Amy puso los ojos en blanco y sonrió un poco para sí misma. Supuso que Sonic habría querido beber algo como vino, teniendo en cuenta sus hábitos de bebida. Sin embargo, solo trajo una, porque necesitaba dejar espacio para las otras cosas en la canasta y no podía permitir que se volviera loco con nada más. Ella se preocupaba por su bienestar después de todo, y le preocuparía si algo le sucediera.