La Rosa Roja (Sonamy)

Capitulo 4

Su bebida finalmente llegó y Sonic tomó la botella una vez más. Durante bastante tiempo, el erizo azul se quedó solo. Parecía mirar la mesa durante mucho tiempo entre sorbos y estaba casi listo para quedarse dormido. Se quedó allí sentado durante casi dos horas antes de finalmente tomar un largo trago del cuello de la botella. Sin embargo, justo cuando dejó la botella, un par de manos golpearon la mesa para llamar su atención.

Los ojos entrecerrados de Sonic se levantaron lo suficiente como para mirar al que lo molestaba. Supongo que era esa chica rosa otra vez, y chico parecía enojada. Ella exigió saber qué le pasaba, solo había pedido su ayuda y luego se dio la vuelta y le gritó sin razón. Eso no era de todos modos tratar a una persona.

Un gruñido bajo retumbó en la garganta de Sonic por irritación. "No tengo que explicar nada, especialmente a una niña malcriada. Solo piérdete y déjame en paz", respondió de manera cansada y molesta.

La cara de Amy se sonrojó aún más de rabia cuando el erizo acaba de decirle otra vez. ¡Eso fue el colmo! Ella ya había tenido suficiente de este tipo. Amy quería darle al chico una buena y dura bofetada en la cara más que nada, pero ... se contuvo. Abofetear a alguien no haría nada; solo conduciría a una gran pelea con la que Amy no quería lidiar. Eso, y simplemente iba en contra de todo lo que su madre y su abuela le habían enseñado acerca de ser amable con las personas que acababa de conocer. Amy permaneció en silencio por un momento y no dijo absolutamente nada mientras lo miraba fijamente. Después de un momento o dos más tarde, ella solo sacudió la cabeza y con un fuerte resoplido, se dio la vuelta y comenzó a salir de la taberna.

El peso de la culpa rápidamente se instaló en su corazón. "Espera", dijo de repente, su tono sonaba más cortés, aunque aún un poco ronca cosa que no pudo evitar, ya que se sentó un poco y su mano soltó el cuello de la botella para envolver la muñeca de la niña y detenerla antes de que ella se alejara dos pasos de él.

Amy miró hacia atrás y le lanzó dagas mientras intentaba liberarse de su agarre, pero él era demasiado fuerte.

"Mira, lo siento, ¿de acuerdo? No debería haber dicho eso antes". Logró una especie de sonrisa de disculpa, aunque en el mejor de los casos era torcida. "¿Por qué no comenzamos de nuevo?" ofreció mientras soltaba la muñeca de la niña, "Déjame comprarte una bebida o algo así. Es lo menos que puedo hacer por el hecho de que actué así contigo".

Amy solo pudo mirarlo en silencio con los ojos algo entrecerrados mientras colocaba las manos en las caderas. De acuerdo ... raro. Un minuto, él estaba teniendo una actitud maleducada y luego al minuto siguiente, ¿se estaba disculpando con ella? Este tipo estaba lleno de sorpresas, eso era seguro.

"Primero: no bebo. Ya pedí un poco de agua, pero gracias por la oferta. Segundo: ¿qué pasa con el cambio repentino de actitud? ¿Tienes algún tipo de trastorno de personalidad dividida, o algo así?" preguntó ella mientras lo miraba sospechosamente. A pesar de su repentino comportamiento "amistoso" hacia ella, Amy todavía no estaba tan segura de si podía confiar en este tipo; bueno, todavía no, de todos modos, no hasta que al menos respondiera a sus preguntas.

La pregunta hizo que el erizo azul se riera con ironía después de que volvió a dejar la botella después de tomar otro trago. "Algo", admitió con una sonrisa tímida, "Eso, y que anoche no dormí muy bien".

Ahora que lo mencionó ... una vez que Amy pudo ver bien al erizo azul, parecía estar extremadamente cansado, como si no hubiera dormido en días o algo así.

Empujó la botella hasta el final de la mesa contra la pared, volviendo a colocar el corcho en la parte superior. "Mira, lo siento mucho", aseguró, antes de salir de la cabina y dejar el dinero sobre la mesa para la bebida. Él era casi una cabeza más alto que la niña. "¿Qué tal en lugar de la bebida, mostrarte un poco de la ciudad o algo así? Parecía un poco perdida antes, así que tal vez eso pueda recompensarte"