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DESALOJO

Pasaron muchos días, de aprendizaje de enseñanza; aprendí el concepto de la paz, del amor, de la tolerancia y muchas cosas mas que conmovieron mi corazón y fueron de gran impacto, esos días hubo gran felicidad en mi vida, el dia siguiente era mejor que el anterior ya que Sofia se acercaba mas a la empresa recibiendo las enseñanzas a mi lado cada vez mas interesada en conocer mas, llevábamos a Victoria y josue alguna veces nos acompañaba, todo marchaba muy bien.

Pero todo cambio un día que regrese a casa, ese día la enseñanza fue maravillosa y quebranto mi alma, en el camino a casa lleve unas palabra en mi mente que nose el motivo pero no querían salir de mis pensamientos "LA PRUEBA DE LA FÉ" no sabía exactamente lo que quería decir esas palabras pero al pensarlas el corazón palpitaba. Solo le preguntaba a Dios:

¿Qué significa?

Pero mi meditación se interrumpió al llegar a la puerta de la casa donde había un gran letrero que decía: "Advertencia de desalojo, 3 días". Al verlo entre rápidamente a mi casa y encontré a Sofia.

¡Gabriel! Gracias a Dios llegaste rápido. Tenemos tres días para dejar la casa, ¿A dónde vamos a ir? Además hoy en el colegio dijeron que debemos de pagar la mensualidad esta semana o los niños no entraran la semana próxima y perderan el cupo. No tenemos ese dinero ¿Qué vamos hacer?

Comencé a ver cada uno de los papeles que habían llegado, me dio una fuerte presión en la cabeza, enfocándome solo en las deudas acumuladas y que pronto mi familia estaría en las calles.

Mi esposa solo me repetía la misma pregunta

Gabriel ¿Ahora que vamos hacer?

No podía responder, solo miraba los papeles, trate de respirar profundo y comenzar a meditar en algún tipo de solución a mi problema, pues la empresa todavía no daba un pago completo pues no había culminado el entrenamiento, pero como padre de familia no podía permitir que mi familia pasara una situación tan humillante como lo era un desalojo, comenzarían los malos comentarios y las burlas.

En ese momento recordé la empresa tome los papeles, abrí la puerta y comencé a correr, Sofia detrás de mi me decía:

¿A dónde vas?

Ella me persiguió caminando un ritmo rápido, cruce varias calles hasta que por fin llegue, entre ya sabia donde dirigirme, pero en recepción me detuvieron.

¿Qué le sucede y a donde se dirige?

-Quiero hablar con el Señor de la empresa. Respondí.

Tranquilo vaya por ese pasillo hay encontrara lo que usted necesita. Ella señalo un pasillo que no conocía y entre a una sala que decía:

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