PETICIÓN

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Peticiones

El Espíritu Santo lo encontré en el salón, yo le dije algo agitado:

Por favor necesito ayuda!

El me observo y respondió: haz tu petición mira esa puerta entra en ella.

Yo dejaba atrás un poco la preocupación y comencé a sentir una leve curiosidad por lo que el Espiritu Santo me quería enseñar.

Gire la manecilla de la puerta y la abrí lentamente y la puerta era pesada la abrí con mucha dificultad pero ella en momentos no cedia me desesperaba y la empujaba de forma mas brusca pero esta se volvía mas pesada de lo que estaba, el Espíritu Santo toco mi hombro y dijo:

Ten calma.

Luego toco la puerta, me tranquilice en seguida y abrí la puerta que se volvió mas ligera, cuando la puerta quedo abierta había un pasillo el Espíritu Santo me dijo.

Vamos yo te acompaño.

Caminaba y miraba a mi alrededor, en un principio era desagradable vi diferentes pantallas en la pared pasaban escenas, recuerdos y mas, las palabras de amenaza de mi antiguo jefe cuando fui a retirar la carta de renuncia, después vi a mi ex compañeros invitándome a las fiestas y por último veía a mi esposa ir tras de mí, pensaba en su seguridad, pensé si hacía lo correcto.

Pero, No, quiero concentrarme en hacer mi petición.

Las escenas desaparecieron, ahora me encuentro en un lugar muy diferente hay mas iluminación me hizo recordar al salón del Padre y nuevas escenas comencé a ver a mi alrededor mientras caminaba, pero estas escenas eran diferentes de cosas que nunca e visto en mi vida, sentí un rió caliente que recorría cada parte de mi cuerpo, y escuche una voz que me estremeció y me coloco de rodillas; las escenas se podía visualizar estrellas y planetas formándose vi también una mano que sostenía la tierra y una portentosa voz que decía:

¿Quién, pues, podrá estar delante de mi?

¿Quién me ha dado a mí primero, para que yo restituya?

Todo lo que hay debajo del cielo es mío.

A tales palabra hicieron mis manos temblar, una sensación tan fuerte, que nose como describirla, solamente respondí:

Dios, tu eres el todopoderoso, creador de cielo, tierra y mar. Te adoro sobre todas las cosas.

En eso sentí una mano en mi hombro el Espíritu Santo, me dijo: Muy bien, ya estas entendiendo, sigamos avanzando, hay mas cosas que debes aprender.

Sentí quebrantamiento en mi alma me puse de pie y seguí caminando adorando a mi Señor mientras que caminaba con los ojos cerrado, pero al abrirlos vi una nueva escena, vi mi boda con mi esposa, después el nacimiento de mis hijos, incluso el milagro del nacimiento de Victoria; al pasar estas escenas vi una que me impactó, mi hermosa hija Rosa caminaba por una calle sola ella lucía hermosa con su cabello castaño oscuro largo lacio, vestía su vestido plateado y sus tacones, era la noche que llegó ebria a casa, pero vi a sus espaldas un hombre que la seguía, el apresuraba el paso hasta que la alcanzó, con una mano le tapo su boca y con la otra mano la sostenía para que no se soltara, susurro una cosas en su oído que no podía escuchar, mi hija, vi en sus ojos café el miedo y el terror por su vida, cuando una luz comenzó a iluminar la terrible situación frente a mi hija y otro hombre se acercó, un hombre de blancas vestiduras que resplandecía el lugar con una espada en su mano. El hombre que agredía a Rosa la soltó para tapar sus ojos, no soportaba la luz, Rosa al verse libre se quitó los tacones y comenzó a correr y suspiro de alivio al llegar a casa.

La escena termino y el Espíritu Santo dijo:

Tu familia siempre estuvo protegida por nosotros, esta es una de la muchas situaciones que tu familia ha sido librada de grandes peligros.

Comencé a llorar cayendo al suelo diciendo:

GRACIAS! GRACIAS! GRACIAS!

Yo no sabia, nunca me imagine que fue Dios quien nos dio tanta protección y cuidado dándome todo lo que amo.

¡Gracias! No tengo como pagar todo lo que haz hecho por mi.

El Espíritu Santo me dijo:

muy bien vamos al segundo paso

-¿segundo paso? Respondí.

En ese momento abrí mis ojos y no vi ninguna otra escena, note que llegue al final de mi camino, vi una libreta y un lápiz, atrás de esto había una ruptura en la pared de forma horizontal. Con una flecha en la parte de arriba de ella que la señalaba.

El Espíritu Santo dijo: Escribe tu petición y colócala en la abertura.

¿Pero tu ya sabes cual es, no me podrías dar una respuesta? Pregunte.

El respondió: Tranquilo no estás solo.

Tan solo esas palabras fueron un deposito de paz y confianza que lleno los vacíos de la preocupación.

Cuando retrocedí en el camino que recorrí en mi clamor, encontré a mi esposa en una de las primeras fases del clamor estaba comenzando agradecer al Señor y me uní a ella en su camino agradeciendo y pidiendo unidos.

Un nuevo día amaneció el sol no resplandeció esa mañana en su lugar se veían gotas caer, mi esposa al lado de mi cama me observo y me dijo: Tranquilo, amor todo estará bien.

Llegue al sitio de entrenamiento mojado de la cabeza a los pies por causa de la lluvia.

El hombre que dirigía las clases se acerco y sin decirme palabras me entrego ropas secas, asentí con mi cabeza como forma de agradecimiento y fui a cambiarme las ropas; me senté a escuchar las clases pero la mente divagaba en todo lo que sucedía y no pude concentrarme en las enseñanzas, así que cuando finalizo me puse de pie para irme a buscar una solución con el rostro cabizbajo cuando alguien me detiene.

Se Solicita PersonalWhere stories live. Discover now