VERDAD Y MENTIRAS

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        ¡NO! ¡JOSÉ! ¿QUE SIGNIFICA ESTO? NO LO ENTIENDO, ¿QUE SUCEDE? ¿POR QUÉ ESTÁN DE ESA MANERA? ¿POR QUÉ NADIE LOS AYUDA? ¡ELLOS NO PUEDEN SEGUIR ASÍ! DEBEMOS HACER ALGO.

    Esas personas ... sus cuerpos se encontraban enfermos, llenos de llagas que sangraban, pequeños gusanos se arrastraban en sus heridas, se visualizaba como la desnutrición marcabán sus cuerpos, el terreno en el que se encontraban era un pozo lleno de lodo y gusanos de diferentes tipos, muchas personas cojeaban por el dolor, otras se arrastraban, a otras las llagas carcomía sus extremidades. Una persona pasaba frente a nosotros y saco una botella que contenía un líquido espeso negro y en su etiqueta el signo de peligro.

 Fue suficiente para mi, en un acto de impulso le quite la botella, acción donde él quedo en estado de shock.

       - ¿No ves que esto te puede matar? le grite.

       ¿De que estas hablando? es solo un refresco, estas loco. Respondió confundido con la situación.

Bote la botella, sin comprender su reacción.

 -¡No tiene sentido Jose! quería ayudarlo.

Jose puso su mano en mi hombro y me respondió: tranquilo Gabriel lo entiendo, quítate los lentes por favor.

Al quitármelo vi todo diferente, nuevamente las familias eran felices y todo parecía un lugar hermoso.

   Gabriel, era necesario que vieras esto, esta es la realidad de esas personas, ¡si! rechazan tu ayuda, porque ellos no ven lo que tu vistes, ellos no conocen la verdad y muchos no la quieren conocer pues están envueltos en esta mentira. Y nosotros estamos aquí para ayudarlos, ese es nuestro trabajo, que ellos conozcan la verdad.

                                                  Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

                                                                                    Juan 8:32

  -¿Como haremos esto si lo rechazan? pregunte.

Gabriel, vamos, hay mas cosas que debes saber.

   -Jose creo que ya fue suficiente por hoy, muchas de esas personas que vi en esa condición las conozco.

No, aun debes ver algo mas para completar el día de hoy y mañana continuamos.

No proteste mas, me coloque la mochila y comencé a caminar nuevamente, este trayecto era mas largo del anterior, tomamos varia rutas complejas y el panorama de nuestro entorno cambio dramáticamente, ya no era un sitio hermoso en apariencia, se veían muestra de pobreza y de un lugar insalubre, el camino se oscurecía y el miedo se comenzaba manifestar dentro de mi.

    -Jose ¿Qué lugar es este? vamos a salir de aquí, es intolerable estar en un lugar así.

      No Gabriel, ya estamos llegando, no te preocupes todo estará bien, en esta oportunidad trataremos de llevar la mayor cantidad de personas posibles con nosotros.

 Llegamos al sitio, las personas estaban en un estado deplorable, Jose saco los botiquines de primeros auxilios y empezó atender varias personas que tenían diferentes heridas, estas personas no la rechazaban, pues a diferencia del sitio anterior ellos estaban cocientes de su condición y sabían que necesitaba ayuda.

         Gabrieeeeeeel! reparte los panes! . Grito mientras atendía un herido.

 Rápidamente me quite la mochila y empece a repartir los panes, muchos de ellos comían y lo disfrutaban, otros no lo disfrutaban tanto, muchos lo recibían pero los botaban  y algunos lo rechazaban, para concluir hubo mas receptividad que el anterior lugar, eso me lleno un poco satisfacción, sin embargo quedaban muchas dudas de esta experiencia.

     Ya no quedaban panes, ni medicamentos, llego el momento de marcharnos, cuando escuche nuevamente el grito de Jose haciendo un llamado.

        ¡ Aquellos que quieran cambiar sus vidas, acompáñenos, para que su vida laboral sea restaurada!

Cinco personas se acercaron y emprendieron el camino regreso a la empresa con nosotros, estaba entusiasmado por la receptividad obtenida y sentí que había triunfado en esta primera misión por aquellos que tomaron la iniciativa de acompañarnos y ser parte de nuestra empresa.

 Mientras caminábamos ellos empezaban a relatar sus historias, Samuel comenzó:

      Tantos años de servicio, no puedo creer que después de tanta entrega esta sea mi jubilación, lo perdimos todo, perdí mi familia, mi casa, carro, todooo. 

  - ¿ Jubilación? ¿entonces ese es el final? nos prometían un lugar placentero y que cubrían todas las necesidades. respondí sorprendido.

 Nos trataron como perros, no valemos nada para ellos, nos arruinaron, muchos de mis antiguos compañeros murieron.



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