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Reunion

¡GABRIEL! ¡GABRIEL! ¡GABRIEL! Te estoy llamando, hoy necesito hablar contigo.

Dijo el Espíritu Santo pero esta ocasión su llamado fue diferente a lo que usualmente estaba acostumbrado, tenia nervios de lo que podría decirme, el corazón se aceleraba al acercarme a la oficina, repase en mi mente cada uno de mis trabajos y el desempeño me preguntaba si lo que hice estaba bien, estaba por llegar, siguiendo al Espíritu Santo llegábamos a la puerta donde nos esperaban. No comprendía el porque pero en mi estaba el deseo de llorar sin razón alguna aparentemente.

Gabriel, llegaste. Dijo Jesús. Hoy tenemos que conversar...

Señor (interrumpí) trato de hacer lo mejor que puedo, se que debo mejorar muchas áreas en mi y en el trabajo, se que cometí varios errores pero me dedicare mas para hacerlo mejor.

Gabriel siervo mio, ten paz, yo he visto tu esfuerzo y que te haz dedicado hacer lo mejor posible para la empresa, pero no solo hemos observado tu esfuerzo y tu voluntad, también vemos tu preocupación, cada una de tus angustias, cada día que nos envías un mensaje sobre tu hija, tu casa, tu familia, incluso haz pedido por Rodrigo y de esto quiero hablar contigo, porque no ignoramos ninguno de tus mensajes enviados, leímos y escuchamos cada uno de ellos.

   Tu hija tomo su decisión de alejarse y de irse y ante esto no podemos intervenir pues ella tiene su libre albedrío pero debido a tus oraciones y a las de Sofia dimos la orden para que su vida no sea tocada, pero Gabriel debes ser fuerte y confiar en nosotros pues ella regresara a ustedes pero no sera sencillo, ten paciencia ayuda a tu esposa pues ella también esta sufriendo.

     Sobre tu casa y bienes materiales. Hasta el día de hoy no les ha faltado nada a ti y a tu familia, nosotros no los desampararemos pues el día de hoy te entrego mis promesas solo debes aprender a confiar en mi, busca fe en el departamento de oración, todo saldrá bien pues tu vida y la de tu familia están cubiertas por el seguro de la empresa 

Sobre Rodrigo estamos haciendo lo mejor posible para que regrese pues lo conozco y quiere regresar, su familia lo extraña y pide cada día por él, pero esta en un área de confort donde no quiere salir aunque el sabe que le perjudica.

Gabriel aunque no lo veas ahora, pero tu vida y la de tu familia están aseguradas.

Mis ojos no podían contener las lagrimas que comenzaban a correr por las mejillas, me sentí tan débil por el poder de sus palabra y el impacto que causo en mi corazón, que fue inevitable postrarme en el suelo, las palabras no podía pronunciarlas, solamente podía llorar, hasta que por fin pude hablar y decirle:

 GRACIAS SEÑOR...

El Espíritu Santo toco mi hombro y me abrazo, secaba mis lagrimas y dijo:

Siervo tenemos un obsequio para ti, pues tu trabajo y esfuerzo no ha pasado sin ser observado por nosotros y nos agrada tu desempeño y tu dedicación para mejorar.

Él acerco una hermosa caja blanca con un bello lazo dorado, al abrirla observe hermosos objetos...