Dance To Live | Kookmin AU

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El castaño miraba la carta sin abrir sobre la mesa.

Era tarde, probablemente debería estar durmiendo, pero tenía que leer esa carta.

¿Por qué no la había leído antes?

Simplemente porque se sentía nervioso. Pero debía hacerlo, no podía ignorarlo, por lo que tomó asiento en una de las sillas y tomó con sumo cuidado la carta entre sus manos.

La abrió despacio, intentando no romper el lindo sobre. Tomo la hoja escrita, y la abrió sin comenzar a leer aún, solo disfrutaba de la linda caligrafía del más bajito.

Tomándose unos segundos para alejar sus nervios, miro a su alrededor, su hogar vacío y aburrido. No podía negar que extrañaba al rubio, a pesar de que lo había visto hace unas horas. Jimin se había convertido en alguien muy importante para él.

Soltó un pesado suspiro y volvió la vista a la carta para comenzar a leer.

En los primeros párrafos no pudo hacer más que sonreír. La  forma en la que Jimin hablaba sobre la danza hacía notar su amor y pasión por ella, y lo comprendía.

Pero al momento de leer que Jimin lo conocía desde el día de su debut lo sorprendió demasiado. Es decir, no estaba sorprendido de que alguien fuera su fan, después de todo se había vuelto muy famoso en los últimos años, pero el rubio no había dado señales de ello en ningún momento, por lo menos no delante suyo. El chico nunca actúo como uno de sus tantos fans que se encontraba por la calle y le pedían fotos o un autógrafo, sino que lo trató con sumo respeto y al pasar de los días como un amigo. Y eso le hacía feliz, porque demostraba la bella persona que era el mayor.

Y cuando Jimin comenzó a hablar de cómo se sentía a su lado, solo pudo pensar en cómo se sentía el mismo al lado del más bajo. Y es que ambos tenían esa misma sensación de que su corazón saldría de su pecho en cualquier momento.

Al finalizar de leer, solo quiso ir a casa del más bajito y abrazarlo muy fuerte, quería decirle que lo quería más de lo que debería, que sus sentimientos no se podían comparar a los de un amigo, que le hacía feliz saber que lo había ayudado aún cuando no lo conocía y que quería seguir a su lado por muchos años más.

Pero ya era muy tarde y probablemente el mayor ya estaba durmiendo, por lo que simplemente envió un mensaje, diciéndole que lo pasaría a buscar el día siguiente para poder hablar con él.

El castaño dejó su teléfono y la carta a un lado para posteriormente apagar todas las luces de la casa para poder ir a dormir de una vez.

Solo quería que llegara el día siguiente para poder ver al rubio nuevamente.

(...)

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Bueno, la verdad es que quería actualizar ayer pero no tuve tiempo, y con esto de que tuve que resetear el teléfono perdí todo lo del au.

Así que las fotos de los chats y de Twitter seguramente cambien porque no las encuentro en ningún lado... perdí más de 10000 fotos, así que todavía estoy llorando por eso jaja.

Espero que no les moleste ese pequeño cambio.

Nos vemos en la siguiente act ♡

-Yaz.