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—Lo sé Tae, pero estoy nervioso. — Jimin hablaba por teléfono con su mejor amigo.

Pero no tienes porqué estarlo, ya te ha visto bailar, has hablado con él más de una vez y te ha tratado muy bien, además eres un gran bailarín, confía en tu talento. — Tae hablaba con tono de obviedad, este tenía más confianza que el mismo Jimin.

— ¿Pero qué pasa si me equivoco? ¿Y si meto la pata y digo algo mal?— Si, se estaba volviendo paranoico.

Eso no pasará, tranquilo. — Trataba de calmar al alterado chico.— Debes calmarte y pensar con tranquilidad, Kook no te comerá, es un chico como tú, además te ha elogiado y eso no es por nada.

— Solo... Sabes que con desconocidos soy torpe y tímido, la gente se aleja de mi al ver el desastre que soy en ese momento.— Soltó un pequeño suspiro.— Se que el no me juzgará, no lo ha hecho en ningún momento, pero aún así no quiero que piense que soy un idiota.

No lo pensará Minnie, tu puedes comprobarlo, él no te ha tratado mal en ningún momento, te ayudó, fue muy amable contigo y no ha dicho nada grosero hacia ti, en realidad te ha dicho cosas muy bonitas, ¿Por qué pensaría eso de ti?— Tae quería ayudar a su amigo pero lo único que podía hacer en ese momento era hablarle para tratar de espantar sus miedos.

— No es por Jungkook, es solo que las personas tienden a pensar eso de mi, y supongo que es lo primero que espero al hablar con alguien nuevo.

Pues aleja esos pensamientos tontos, no se porqué han atacado a último momento, quiero ver al Minnie feliz de ayer...— Jimin podía imaginar a Tae haciendo un lindo puchero al otro lado del teléfono.

— Haré el intento, pero no prometo nada.

Creo que con eso basta... Bien, lo lamento Minnie, pero tengo que colgar, debo salir un momento.

— Bien, luego te diré cómo terminó todo.— Dijo amablemente.

Eso espero, adiós Jimin, todo irá bien ¿Okay?

— Okay...

Y cortó la llamada.

Si, estaba bastante nervioso. Jungkook pasaría por el apartamento a buscarlo, pues era su primer clase. Era domingo e irían a la academia para utilizar una sala vacía. Solo serian ellos dos.

Jimin no solamente tenía miedo de cometer errores, sino que obviamente estaba nervioso por estar al lado de su ídolo. Un chico sumamente talentoso, agradable y guapo.

Obviamente se sentía atraído por el menor, era realmente atractivo y Jimin no era ciego. Por eso mismo tenía tantos nervios, sus inseguridades se mezclaban con todos sus miedos de arruinar las cosas y le provocaban todos esos malestares.

Pero intentaría ser positivo.

Los bailarines cometían errores. No sería el primero ni el último.

Todos podían equivocarse, es parte de aprender.

Jeon era amable, no le diría nada malo o grosero.

Y aunque obviamente estaba con su ídolo, este no lo sabía, por lo que si notaba sus nervios no creería que sus nervios eran provocados por él.

Sonrió tranquilizandose.

Unos golpes en su puerta avisaron de la llegada de Jungkook.

Y toda su "Tranquilidad" se fue por la borda.

Dance To Live | Kookmin AU Where stories live. Discover now