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Jeon se sentía ansioso pero feliz cuando por fin estuvo frente a la casa de Jimin. Se había arreglado más de lo normal, con unos jeans ajustados y una camisa negra. Si, tendrían las clases habituales, pero sería un poco diferente a las anteriores, si es que su plan salía bien.

Así que luego de soltar un suspiro, tratando de calmarse, toco la puerta un par de veces en espera del de cabellos color uva.

Solo bastaron unos segundos para oír las pisadas apuradas al otro lado. La puerta se abrió, revelando al más bajito quien tenía una gran sonrisa en su rostro, y aunque su actitud tímida seguía presente, saludó un poco más animado que las otras veces.

—¡Hola Jungkookie, te estaba esperando!— Dijo mientras abandonaba su hogar, intentando cerrar la puerta rápidamente, pues el chico sentía algo de vergüenza de su humilde hogar cuando Jeon seguramente vivía en un costoso edificio.

— Y yo tenía ganas de verte, Jiminie.— Kook devolvió la sonrisa que Park le había dado y seguido de esto comenzó a caminar hacia su auto mientras seguía hablando. — Tengo una pequeña propuesta para ti hoy, así que quiero saber que dices.

Jimin abrazaba a su pecho un bolso que siempre llevaba consigo, mientras oía atentamente a Jungkook. Tenia curiosidad por la propuesta, y sus ojitos lo delataban.

— Uh, ¿Que propuesta?— Dijo un tanto bajito, pero con interés palpable.

— Hoy tendremos una clase un poco más tranquila y corta porque, bueno, me gustaría invitarte a una cena con mis amigos.— Kook subió al auto, al igual que Jimin, pero no lo encendió, sino que miró en dirección al lindo chico a su lado.— Ellos saldrán de paseo, pero luego harán una pequeña cena y quería llevarte conmigo, sé que les caerás bien y se divertirán tanto ellos como tú. ¿Que dices?

Jimin estaba sorprendido, nunca creyó que el gran Jeon Jungkook lo invitaría a una cena junto a sus amigos, algo tan íntimo y privado. Pensó que tal vez era demasiado, pues apenas se conocían y aunque el no les faltaría el respeto en ningún momento, Kook no sabia si había alguna mala intención detrás de él.

De igual forma se sentía alegre por la invitación. Había algo entre ellos dos que era distinto, como si se conocieran de años y su confianza era gigante y mutua.

Así que asintió sin dudarlo.

— ¡Por supuesto que me gustaría!— Expresó con entusiasmo. — Pero, ¿no crees que sería algo molesto para ellos? — Dijo con preocupación, hasta que de repente abrió sus ojitos un tanto exaltado. — ¡Además ni siquiera me he vestido bien, solo he venido con unos trapos viejos!— Tapó sus mejillas con sus manitas, como si lo que estaba diciendo fuese lo peor del mundo.

Jungkook solo lo miraba maravillado gracias a las tiernas expresiones del chiquillo.

— Ya, tranquilo Jimin, a ellos no les importará si voy solo o acompañado, solo quieren que nos veamos sin el trabajo de por medio...— Dijo con un tono de voz más suave tratando de tranquilizarlo.— Y no importa con que vayas vestido, estás bonito así, no necesitas ropa nueva o llamativa.— Kook realmente le quería decir que para él era una persona increíblemente bella, pero se abstuvo. — Todo estará bien.

El contrario asintió y volvió a dar una pequeña sonrisa tímida.

Jungkook arrancó su auto y finalmente comenzó a manejar en dirección a la academia, donde tendrían su pequeña y entretenida clase.

...

Una vez en la sala de prácticas, con la música a tope y Jeon dando algunas indicaciones, Jimin bailaba como si hubiera nacido solo para ello.

Dance To Live | Kookmin AU Where stories live. Discover now