Capítulo 3

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✨Editado✨

"El alcalde de Meshlock"

—Noreen ¡No corras con esas tijeras! —grito, histérica, esta niña va a matarme, escucho a Luke reír detrás de mí.

—Te van a salir arrugas, Rowan —se burla.

—Y a ella se le va a salir un ojo si sigue corriendo con esas tijeras —susurro para que solo él oiga —¡Noreen suelta esas tijeras o te quedas sin postre por dos semanas! ¡Hablo en serio, niña!

Y solo faltaba amenazarla para que soltara de una buena vez por todas esas malditas tijeras, camina a paso lento y con la cabeza gacha hacia mí, mantengo mi expresión seria. Estando cerca de mí, levanta la cabeza y puedo ver como sus ojos se ponen cristalinos al ver mi rostro enojado. Sorbe su nariz, está por llorar. Estoy enojada, pero no soportaría verla llorar.

—Dame eso, Roja —digo suavizando la expresión, no quiero a una niña deprimida, quiero a la alegre Roja.

He aprendido algunas cosas desde que trabajo aquí, las tres semanas de prueba ya acabaron y oficialmente soy una empleada de tiempo completo con una niña que a veces me saca de mis cabales pero que adoro. Ayer por la mañana, cuando había dejado a Noreen en sus clases, Bash me había abordado en el pasillo invitándome a su oficina. Allí me preguntó si me sentía cómoda y si quería conservar el trabajo.

Claramente dije que si sin dudarlo un solo segundo. Amaba a Noreen. Amaba este lugar, desbordaba de misterios, aventuras y color, quería descubrir cada detalle de absolutamente cada lugar.

—Lo siento, Rowan —solloza y maldigo a mi blando corazón por querer abrazarla cuando debería estar castigándola.

—No me gusta que corras con cosas como estas, puedes hacerte daño.

—O sacarte un ojo —agrega Luke y golpeo su brazo para callarlo, reprime una risa, rubio idiota.

—No vuelvas a correr con algo filoso ¿entiendes? —pregunto aún con expresión seria, debo mantenerme firme.

No seas débil, solo tiene ojos que te derriten, y una carita súper hermosa ¡PERO NADA MÁS! ¡DEBES SER FUERTE! ¡NO CAIGAS ANTE LA TENTACIÓN!

—Comprendo —sorbe su nariz.

—Bien, ahora vamos a cortar esas rosas —sonrió y ella me imita, le entrego las tijeras —. Caminando.

Noreen me toma de la mano y caminamos al rosal que hay a unos metros, las rosas florecieron hace unos días, y Flora, recomendó que las dejásemos unos días en su planta antes de cortarlas. La planta está repleta, y es bellísima.

Estoy un poco en contra de cortarla, pero ella quiere unas rosas.

Tomo la cesta de mimbre y la sostengo mientras Noreen busca una rosa para cortar, pero se detiene al ver mi rostro.

—¿Por qué no quieres cortar una rosa? ¿No te gustan? —pregunta ladeando la cabeza mientras me mira con esos azules ojos.

—Solo recordé algo. No me gusta cortar flores, Roja, eso sucede —le guiño un ojo —. Pero si tú quieres cortaremos unas.

—¿Por qué? —me mira curiosa, mi curiosidad es contagiosa al parecer.

Me siento en el césped y huelo una de las rosas, su olor es delicioso. Ella me acompaña y hace lo mismo, suelta un suspiro, Noreen es tan expresiva que parece un emoticón.

Acomoda su vestido naranja claro y me mira esperando a que explique por qué no me gusta cortar flores.

—¿A ti te gusta este rosal? —pregunto.

Vuelve a Mi  (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora