Vuelve a Mi (TERMINADA)

Capítulo 5

✨Editado✨

"El llamado del fantasma"

Estoy nuevamente en ese bosque.

La veo caminar entre los árboles. Como siempre, usa un vestido largo, esta vez es rojo. La sigo por detrás hasta que llega a un pozo de piedra. Ella deja una pequeña cesta de mimbre sobre la superficie de las piedras, quiero ver que hay dentro de ella, pero está cubierta por un trapo blanco.

Ella rueda una cuerda y baja una cubeta de madera, luego tira de la cuerda para subirla llena de agua, se tapa la nariz cuando un olor horrendo sale del agua.

Hace una mueca y pestañea, el olor es verdaderamente inmundo. Destapa la cesta y veo que son solamente piedras amarillas, sonríe y toma una en sus manos, son del tamaño de una palma. Cierra sus ojos y murmura algo, muchas veces la he visto decir cosas así, pero nunca sé qué hace.

—Restaurus —dice y la piedra brilla por un segundo.

Me acerco quedando a su lado, veo como hunde la piedra y el agua negra de la cubeta se blanquea quedando cristalina. Sonríe y baja la cubeta, pronto el olor desaparece y el agua del pozo vuelve a ser cristalina por completo.

—Rowan, aquí estas, he estado buscándote hace horas —oigo a nuestras espaldas riendo y veo a Alia caminar hasta ella mientras sostiene su vestido.

Lleva ese vestido blanco que la hace lucir como un ángel, su cabello es más largo que de costumbre y está trenzado, aunque unos mechones están sueltos y enrollados en ellos mismos.

—¿Terminaste la zona oeste? —pregunta la rubia y mi mirada va de Alia a la chica idéntica a mí.

—Sí, espero que no vengan más plagas —contesta ella y toma la cesta —. Los curanderos están cansados de curar a tantos, y no muchos se salvan —hace una mueca y vuelve a tapar la cesta con el trapo.

Alia se encoje de hombros y lleva su mano al hombro de la chica.

—¿Sabes algo de ella? —pregunta mirándola, durante varios sueños he visto que hablan de una "ella" pero nunca dicen su nombre.

—Padre y madre dicen que estará unos meses más fuera, solo me queda esperar —se encoje de hombros y acomoda la cesta en su antebrazo cubierto por las mangas del vestido rojo —. La extraño, Al. No me dejan hablar con ella, hace lunas que no puedo enviar una carta, padre y madre dicen que no puede tener distracciones.

—Todos la extrañamos, créeme, pero todo lo que hacen es por su bien, perdía el control, tenía que poder estar estable.

—¡Feliz segundo mesiversario! —me despierta una voz aguda y mis ojos se abren al instante sacándome del extraño sueño.

No es que sea el primero claro.

Aun algo confundida siento dos pequeños brazos envolverse en mi cuello y un cuerno de tela clavarse en uno de mis ojos, es Noreen. Por reflejo, la abrazo de vuelta y alejo el molesto cuerno de tela que pertenece a su pijama de unicornio. Palmeo su espalda mientras ella ríe en mi hombro.

Noreen se suelta de mi cuello y se separa, me río con mi voz ronca al ver que su cabello está en una desastrosa coleta que hace que su cabeza sea tres veces más grande de lo que en realidad es.

—Déjame arreglar ese desastre —digo volteándola y quitando el moño que ahora es su cabello.

—Hice lo mejor que pude ¿okey? —habla Luke con voz ofendida, siquiera había notado que estaba aquí.