Capítulo 8

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✨Editado✨

"MARATÓN 2/2"

"La leyenda de la hechicera y el humano"

¿En serio ese cajón debía caerse? ¿En serio era necesario?

Maldito cajón y maldito el árbol con el que te fabricaron.

Esos ojos color cielo me observan esperando una respuesta de mi parte, pero no quiero hablar. Alister sonríe burlón al ver mi rostro, creo que cualquiera se reiría de mí en este momento, incluso yo misma; es una escena vergonzosa y graciosa. Uso mi pijama de nubes, que es adorable y por eso lo uso, mi cabello está amarrado en un moño despeinado, mi teléfono debe verse un poco saliendo de mi pantalón, y estoy descalza, además de mi rostro repleto de sorpresa e incomodidad.

Miente, me dice mi mente. Pero no soy muy buena con las mentiras, jamás lo he sido.

—¿Y bien? ¿Me dirás que hacías en el ático en pijama, Rowan? —vuelve a preguntar él y como pronuncia mi nombre siempre me provoca escalofríos, como si contase un secreto.

—Oí un ruido y fui a inspeccionar —intento mentir lo mejor que puedo, Alister ladea la cabeza y niega con la cabeza tres veces.

—A mi no lograrás mentirme, Rowan.

Demonios y más demonios

Arquea una de sus cejas invitándome a responder  nuevamente y gruño bajo al notar que no puedo mentir otra vez porque lo notaría, me vio bajar de aquí, quien sabe desde cuando esta en este lugar.

—Olvide mi teléfono aquí ayer —respondo sincera, no hay mentiras en mi oración, excepto que omito el hecho de que lo deje ahí porque un fantasma toco mi frente y aparecí en mi habitación.

—¿Y? —hace un movimiento con su mano esperando que continúe.

—Y vine a buscarlo, obviamente —me río —. Creí que era obvio, ¿Quieres que lo explique, Alister? Son cosas que ocurren cuando vives en una casa tan grande, olvidas las cosas en otro lugar y luego las buscas... Así funciona.

Él asiente sin inmutarse por mi respuesta. Pero veo un destello de algo extraño en su mirada, algo feroz, más intensa de lo habitual.

—Pero podrías no hacerlo —dice de lo más tranquilo, poniéndome a prueba —. Yo le di los papeles a Bash para que entraras, yo puedo sacarte del pueblo. Dime que hacías en el ático.

—¿Te estás atreviendo a amenazarme? —arrugo el ceño, dos pueden jugar a este juego —. No lo harías.

—Puedo sacarte de este pueblo si así lo quiero —afirma con ese tono petulante, noto el tono divertido en su voz, le divierte esto.

—Pero aún no lo has hecho —me cruzo de brazos.

Doy cuatro pasos hacía él, dejando uno de distancia, aunque de todas formas tenga que levantar la cabeza para verlo bien. Esta jugando, de alguna manera muy extraña, sé que juega en este momento.

—Verás, Alister —comienzo con una voz demasiado tranquila, tal vez con una pizca de diversión en ella —. Sé que puedes sacarme del pueblo, pero han pasado cuatro meses y aun sigo aquí, no me sacaras y tampoco me iré —sonrío dejándole ver que descubrí su juego desde la primera palabra, puedo ver un poco de sorpresa en su rostro —. Puede que sea mala mintiendo, pero se reconocer un juego, la próxima vez, hazlo un poco más creíble o me reiré. Buen intento. Y si algún día te atreves verdaderamente a quitarme mi trabajo me voy a poner muy de malas, amo este lugar y no podrás quitarme de aquí.

Vuelve a Mi  (TERMINADA)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن