Encuarentena2 (DabiHawks) -Omegaverse-

36- El sucio Hawks

Era el día después de lo sucedido y Keigo casi no tuvo tiempo de hablar con Touya, ya que este estaba con su familia tratando de ayudar a su padre, entre otras cosas. Así que ahí estaba nuestro omega favorito, acostado en el sillón leyendo novelas en cierta página naranja, vestido solo con una bata de baño pues acababa de salir de bañarse.

-Ahhh- suspiró sorprendido- ¡Está embarazado!- habló en voz alta mientras leía la novela- ¡Mierda! ¿Por qué los autores no pueden escribir las 24 horas del día los capítulos? Así no tengo que esperar- bloqueó su celular y se quedó viendo el techo, su vida no iba a tener sentido hasta la próxima actualización de su novela.

Luego de unos minutos pensando, se levantó y fue directo a la cocina, abrió la heladera y observó todo lo que había dentro, pero no había nada que se le apeteciera (realizó esto varias veces, pues el aburrimiento).

-Nunca creí que el no estar con Touya sería tan aburrido- habló solo- O sea, ¿Qué hacía antes de conocerlo? Estoy seguro que tenía una vida, pero ¿en donde quedó eso?- se preguntaba- ¿La universidad? Tuve que dejarla este año, mi madre me mataría si siguiera viva por hacerlo- suspiró- Te extraño mamá, siempre lograbas mantenerme entretenido, aunque eso fuera ponerme a limpiar- vio su teléfono- ¿Qué estará haciendo papá?

Nunca en su vida llamó a su padre para preguntarle como estaba, su relación no era la mejor, pero dentro de todo le tenía un cariño, además ver a su pareja tratando de arreglar su relación con su padre como que le dio esperanzas.

-Hola, ¿pa?- habló cuando sintió que alguien contestó.

-¿Keigo?- la voz de su padre sonaba somnolienta- ¿Por qué llamas? ¿Ocurrió algo?

-Llamaba para ver como estabas- contestó Keigo un poco nervioso.

-Eh... ¿en serio?- su padre sonó sorprendido- Pues bien, con un poco de dolor de cabeza, ¿y tú?

-Bien, ayer estuve en una pelea- soltó una risita.

-¿Una pelea? Nunca en mi vida pensé que estarías involucrado en una.

-Te sorprenderías- Keigo soltó otra risa.

-Bueno, me tengo que ir, ¿te llamo luego? O llámame tu como quieras- su padre se puso nervioso.

-Ok, adiós pa- colgó.

-Un pequeño paso para Keigo, un gran paso para la relación- se dijo así mismo.

-Miau- escuchó a su gata maullar.

-¡Ay! ¿Quién es la gata mas linda?- levantó a su gata como si levantara a un bebé y comenzó a acariciar su panza.

El gato ronroneaba como respuesta hasta que se acabó la diversión y le metió un saque en la cara a su dueño- Pues tu no eres la gata mas linda- Keigo la soltó y se fue ofendido a abrir la puerta, ya que alguien la estaba tocando.

-Amor- el rubio se sorprendió al encontrarse con Touya.

-Holis- el pelirrojo le dio un corto beso en los labios y se metió adentro de la casa- Que lindo como estas vestido- bromeó al ver la bata de Keigo.

-Pensé que estarías con tu familia- habló el omega.

-Ya estuve suficiente tiempo, algunas veces mas es menos- contestó- En fin, ¿Qué me querías contar?- preguntó impaciente.

-¿Dejaste a tu familia solo porque no podías esperar que te cuente?- Preguntó con una ceja levantada el rubio.

-Al grano pollito- contestó evadiendo la pregunta.

-Bueno- Keigo rodó los ojos- ¿Viste que mañana cumplimos un año?

-Como olvidarlo- respondió.

-Bueno, para olvidarnos un poco de todo, he comprado dos pasajes a la costa, a un hotel todo incluido.

-No mames- respondió Touya y Keigo se asustó.

-¿Q...Qué?- preguntó nervioso.

-Mi regalo también era un viaje a la costa en un hotel todo incluido- respondió y ambos soltaron unas carcajadas.

-Dale amigo, no hacemos una- dijo Keigo recuperando el aire.

-Creo que desde que nos conocemos que no hacemos una- respondió riendo el alfa.

-¿Y... si hacemos una?- Keigo le guiñó el ojo.

Touya se sonrojó por la propuesta- Eh...- se quedó sin palabras.

-Te espero en la bañera- el omega desató su bata y la dejó caer al piso revelando su cuerpo al alfa.

Touya quedó boquiabierto, nunca vio esta faceta de su novio y le encantaba- Apúrate que el agua se enfría- gritó su novio ya desde el baño.

-V...Voy- tartamudeó mientras se sacaba su ropa bruscamente y se golpea con los muebles que tenía delante antes de llegar al baño, su ultimo rastro de tela eran sus bóxer que desaparecieron al momento que llegó a la puerta- Ahí te voy san pedro- dijo y entró al baño cerrando la puerta.

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Ambos en la bañera se besaban apasionadamente mientras sus manos paseaban por todo el cuerpo de su amante, el primero en abandonar la boca del otro fue Keigo, el cual fue al cuello de su novio a dejarle unos cuantos besos y mordidas, se comportaba como todo un alfa, algo que prendía totalmente a Touya.

Nuestro alfa adoraba ser alfa, pero siempre le morboseaba la idea de un omega que actuara como su raza contraria, siempre vio este tipo de comportamientos en la vida cotidiana de Keigo, pero en la cama este se comportaba como todo un sumiso.

-Se lo que piensas- habló Keigo mientras empujaba a Touya fuertemente contra la pared- Hoy serás mi perra, Todoroki.

El omega se prendió al pecho del alfa dejando mordeduras y chupones, se centró en las tetillas chupando y pellizcándolas, ocasionando varios gemidos por parte del pelirrojo.

Luego el omega se puso de pie, colocó una pierna arriba de la pared de la bañera y con su mano agarró de los pelos al alfa- Chupa- ordenó metiendo su pene dentro de la boca de Touya, penetrándolo con movimientos de cadera y con ayuda de su mano. El alfa se atragantaba, pero a Keigo poco le importaba, es más lo encendía más hasta el punto de acabar dentro de su boca luego de un largo gemido de su parte.

Sacó su pene de la boca de Touya y este se quedó atontado mientras babeaba su saliva mezclada con semen- Levántate- ordenó al alfa y este hizo caso.

Le dio vuelta y empujó el cuerpo de Touya contra la pared, pero dejando su cadera en la misma posición, abrió las nalgas y con su lengua comenzó a penetrarlo mientras que con su mano lo masturbaba rápidamente.

Gemidos roncos por parte de Touya inundaban el baño, al punto de que llegó al climax viniéndose en los azulejos de la pared del baño, sus piernas temblaban del placer que estaba recibiendo, se sentía en el cielo- Fue lo más placentero que sentí en mi vida- habló tembloroso Touya.

-Esto no acabó- dijo Keigo fuera de la bañera secándose con una toalla a la cual se la lanzó a Touya- Sécate y ven a la habitación.

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En la habitación, Touya estaba acostado boca arriba mientras Keigo lo estaba ahorcando y montando fuertemente, a lo que el alfa respondía con fuertes gemidos que no solo se escuchaban en su departamento, también se llegaban a oír en los departamentos cercanos. Al llegar al orgasmo, Touya apretó con fuerza las caderas de Keigo y recibió una cachetada de su parte- Mantenlo parado- ordenó mientras lo montaba más rápido y se masturbaba a la misma velocidad.

En unos segundos, la cara y pecho del pelirrojo se llenó de los fluidos del pasivo que tenía arriba de el- ¡Uff!- soltó Keigo al acostarse al lado de Touya luego de separarse de él.

Ambos estaban respirando aceleradamente, todo transpirados y sobretodo Touya cansado y tembloroso- Eso fue estupendo- dijo el alfa besándolo al omega.

Pasados unos segundos en silencio Keigo habló- ¿Listo para el siguiente round?- preguntó emocionado.

-¡Oh dios!- exclamó Touya.