Ambos le daban vueltas al asunto, ¿se gustaban? Se podría decir que si, pero ninguno estaba preparado para estar en una relación, uno nunca estuvo en una y el otro le fue muy mal en la que había tenido hace un tiempo.
-¿Te gusta?- preguntó su amiga Johana en la videollamada que estaban haciendo- O sea, ¿te gusta de verdad o es solo uno de tus "crushes" que nunca llegan a nada porque en realidad no te gustaban?
-Eso dolió- respondió Keigo haciendo una seña de que le dolía su pecho- Por ahora me gusta, es lindo, divertido, misterioso y coge bien- desvió su mirada hacia el ventanal que lleva al balcón, mientras sus pensamientos se perdían en el recuerdo de Toya dentro de él.
-...¡Ey!- exclamó su amiga- Te estas perdiendo.
-Lo siento, estoy muy distraído últimamente- se disculpó y su celular sonó- Ahhh- soltó un grito- ¡Me mandó un mensaje!
Ella también soltó un grito de la emoción, parecían dos adolescentes- ¿Qué te puso?- preguntó curiosa.
-"Estoy aburrido, ¿te pinta fumar en el balcón?"- leyó en voz alta- ¿Qué le pongo?- preguntó entrando en pánico.
-Y decile que si boludo- contestó la otra riendo.
-Pero estoy acá con v...-
-No te preocupes por mí, hay que solucionar tu vida amorosa primero- interrumpió- Nos hablamos después, besos- se despidió.
-Chau- la llamada se cortó.
Keigo respondió el mensaje con un simple "ok" y salió al balcón, que para su sorpresa Toya ya estaba ahí esperándolo.
-Hey- saludó el rubio un poco tímido.
-Hey- respondió el otro dirigiéndole la mirada- ¿Quieres?- ofreció un cigarro.
Aunque Keigo tenía ganas de aceptarlo algo dentro de él lo hizo rechazarlo- Paso esta vez, no me siento muy bien.
Un silencio incómodo quedó en el ambiente, hasta que sorprendentemente Toya lo rompió- ¿Quieres ver una película?- ofreció este tratando de lucir carismático.
-¿Cómo una cita?- preguntó bromeando Keigo.
A lo que el pelirrojo sonrió- Llámalo como quieras, pero ¿quieres?
-Seguro- aceptó con una sonrisa.
-Entonces ven- le ofreció la mano.
Sin dudar, Keigo, tomó su mano y con un salto cruzó la valla que separaba su balcón de el de él, por un momento quedaron prácticamente abrazados cosa que provocó un sonrojo en ambos. Al separarse rápidamente entraron al departamento, Keigo detrás de Toya, el primero se quedó perplejo ante la comodidad y belleza del hogar, era todo lo mínimo e indispensable, pero con una onda "edgy".
-Ponte cómodo y elige una película- dijo el alto señalando la tv que se encontraba frente a un sillón.
El omega hizo caso, se sentó en el sillón y con ayuda de un control comenzó a indagar en las opciones de películas- ¿Qué genero le gustará?- pensaba, pero le daba vergüenza preguntar.
Siguió buscando hasta que encontró con una película reciente "The Devil All the Time" lo protagonizaban dos actores que le gustaban mucho y la película parecía bastante buena- ¿Te parece esta?- preguntó a Toya.
-Si, parece buena- respondió este y se sentó a su lado con un paquete de palomitas de maíz en su manos- ¿Quieres?- ofreció.
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Ya había pasado una hora y algo, ambos estaban atentos a la película y sin quererlo estaban bastante juntos casi abrazados. Una vez notó esto Keigo, aprovechó e hizo su jugada experta, posicionó su cabeza sobre el hombro del otro, y como respuesta recibió un abrazo tierno. Así se quedaron hasta después de que la película había terminado puesto a que el rubio se había dormido y el otro no quería despertarlo, al fin y al cabo terminaron los dos durmiendo abrazados en el sillón, una escena muy tierna, romántica y linda a la vez.
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Encuarentena2 (DabiHawks) -Omegaverse-
أدب الهواةDos chicos vivían su vida como ninguna otra hasta que un día la pandemia del Covid-19 llegó a su país, ¿que hará nuestro omega favorito encerrado en su departamento por meses? Y aún peor, ¿Teniendo a un alfa de vecino?
