Dos chicos vivían su vida como ninguna otra hasta que un día la pandemia del Covid-19 llegó a su país, ¿que hará nuestro omega favorito encerrado en su departamento por meses? Y aún peor, ¿Teniendo a un alfa de vecino?
-¿Estás bien?- preguntó Enji una vez que dejaron a Keigo en la habitación.
El rubio se sentía totalmente asqueado y humillado, no podía contener sus lágrimas- Pudo haber sido peor- se quedó cabizbajo mientras sus lágrimas caían al suelo.
-¿El bebé está bien?- preguntó el mayor levantando su barbilla, encontrándose con la vista de su asistente toda rojo por los sollozos que estaba teniendo.
-No lo sé...- dejó de tratar de contener su llanto en el momento que Enji lo abrazó- No quiero tenerlo...- soltó Keigo- No aquí.
-Encontraré la manera de sacarnos de aquí o a más tardar Toya nos sacará de aquí, confío en el mas que en cualquier persona- explicó Enji- Te prometo que cuando tu bebé nazca, será en uno de los mejores hospitales del país y va a tener una hermosa infancia- las lágrimas del mayor se deslizaban suavemente por sus mejillas.
-Eso espero- dijo casi susurrando, para luego recostarse en el par de frazadas que había ahí, no quería saber que tendría que hacer en un par de horas así que cerró sus ojos en un intento de escapar de esta terrible pesadilla.
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-¡Levántate imbécil!- un fuerte grito lo despertó de su profundo sueño- Es hora de trabajar- un enmascarado le apuntó con el arma- Camina- ordenó.
Keigo se levantó con dificultad ya que estaba dormido y caminó hacia el lugar que le indicó el agresor- Entra ahí- lo empujo hacia otra habitación, este era un gran bañador.
-Nos volvemos a encontrar pollito- una voz conocida se escuchó detrás de él junto con el sonido de la puerta cerrándose- A nuestros clientes les ofrecemos nada más que la mejor calidad- explicó Kurogiri- Así que desnúdate y metete en la bañera- dijo mientras se arremangaba la camisa.
Keigo volvió a paralizarse, pero la expresión de impaciencia del hombre lo hizo movilizarse por completo- O...ok- comenzó a desvestirse mientras lloraba, se sentía humillado y avergonzado, entró al agua primero con el pie derecho y luego con el izquierdo, finalmente se sentó en esta.
-Buena agua, ¿verdad?- preguntó sonriente, a lo que el rubio contestó con una notable sonrisa falsa- Está calentita, hasta me dan ganas de meterme contigo, pero eso luego- le guiñó el ojo- Bueno comencemos con un gran lavado general y luego nos pondremos específicos, aclaro que esta va a ser la primera y última vez que te voy a bañar, solo que tenemos un gran invitado y hay que recibirlo de la mejor manera- rió.
Keigo sintió como lavaban su cuerpo con un jabón de hierbas y una esponja vegetal, luego le pusieron una crema corporal que lo dejó con olor a coco- Levanta la pierna- ordenó Kurogiri, el rubio hizo caso.
En sus piernas primero hecho una crema, luego una especie de gel y por último pasó una rasuradora, afeitando todos los vellos que ahí se encontraban, lo mismo hizo con su abdomen, entrepierna, trasero, espalda y brazos. Y para concluir con el baño corporal, agregó varios aceites aromáticos.
Si la circunstancia fuera otra, sin dudas Keigo pensaría que estaba en una sala de spa, por desgracia estaba secuestrado y probablemente lo iban a obligar a prostituirse.
Para su cabello solo utilizó un shampoo y acondicionador- Ya lo tienes muy buen cuidado- dijo Kurogiri mientras lo lavaba, lo enjuagó y luego lo ayudó a secarse por completo- Entra en ese vestidor, ahí está el conjunto que te pondrás, además está Toga, ella te ayudará y te explicará lo que tendrás que hacer.
Con todo su cuerpo temblando y una toalla en su cintura, entró al vestidor que le había sido indicado, una vez a dentro se encontró con una hermosa chica de pelo rubio y unos ojos color miel brillantes- ¡Hola soy Toga!- saludó la chica con una sonrisa, aunque sus ojos mostraban cierta tristeza- Este es el conjunto que me encargaron para ti- le entregó una bolsa de cartón- Cámbiate así te enseño lo que tienes que hacer y como actuar con los invitados- la chica lucía distraída.
Keigo no emitió palabra alguna e hizo lo que le fue indicado, se metió en un pequeño cuarto que se encontraba en el vestidor y sacó el conjunto que había en la bolsa- Wow- se quedó sorprendido al verlo, era hermoso, pero el pensar en el "para que" debía usarlo lo entristecía. El conjunto consistía en una bragas y sostén negros, el segundo poseía un diseño de rosas rojas (bastante sexi), un arnés para piernas del mismo color que las rosas, un collar arnés de color negro con un agarre plateado, unos tacones de stripper negros y una "bata" de tela prácticamente transparente.
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(@nectarin_a)
Se veía sexi, provocador y hermoso en ese conjunto, tanto que hasta Toga se quedó embobada al verlo- ¡Wow, Kurogiri se consiguió uno bueno! - exclamó ella- Las reglas son básicas, hoy ya tienes un cliente, por lo tanto no vas a seducir a nadie, solo vas a servir a ese cliente y nada más, no hables al menos que tengas que agradecer los halagos, haz todo lo que te pidan y lo más importante, por lo que mas quieras no pidas ayuda- dijo seria- Si no cumples las reglas, perderás el cariño de Kurogiri y créeme no querrás que eso pase, ahora vete de aquí tengo cosas importantes que atender- dijo practicamente echándolo del vestidor.
-¡Wow!- halagó Kurogiri para luego nalguearlo- Después de atender a tu cliente, vendrás con el jefe- le guiñó el ojo, algo que generó bastante asco en él.
