El chico de la doble personalidad (Zero / Weber)

Capitulo 2: ¿Por que lo hiciste?

Corrí hacia Weber y me arrodille enfrente de él, abrazándolo. Lo protegería con mi cuerpo. Recibí el primer impacto en el costado. Grite de dolor y alce la vista para poder mirar a Weber a la cara. Su cara estaba a escasos centímetros de la mía.

- ¿Por qué? - su voz temblaba, al igual que mi cuerpo - ¿Por qué estás haciendo esto? ¡No me conoces!

- ¡No me importa! ¿Por quién me tomas? No puedo dejar que estos cabrones te maten - Otra patada en el costado me calló - además, ya estoy acostumbrada.

Sus ojos se abrieron como platos. Justo entonces alguien apareció en la puerta.

- ¡USTEDES 4! ¡A MI DESPACHO! - Era mi profesor Aizawa. Dios nunca lo había oído tan alterado - ¡Sam! llama a los médicos.

Antes de perder el conocimiento en los brazos de Weber, noté como este ponía su mano en mi cabeza y me la acariciaba.

Desperté a la mañana siguiente en el hospital del colegio. Me dolía muchísimo la cabeza y no era capaz de incorporarme debido a los golpes del día anterior.

- ¡Oh! Veo que ya despertaste - La voz de la chica me devolvió a la realidad. Yo solo me limité a asentir con la cabeza - ¿Sabes que eres toda una conquistadora, Nabi? - Mi cara solo mostraba que no entendía nada - No seas molesta Nabi. El chico al que salvaste estuvo aquí toda la noche, se fue poco antes de que te despertaras.

- ¿To-toda la noche? - tartamudee sin poder creerme aquello. Un ligero rubor cubrió mis mejillas.

- ¿Acaso te gusta? - pregunto curiosa la enfermera

- No exactamente. Vino hace dos días y si, es muy lindo...- No pude seguir con la frase, tampoco quería la verdad.

- ¡Nabi! ¿Qué tal estás? - Me pregunto mi profesor Aizawa. Asentí con la cabeza - ¿Cuando crees que puede volver a clase? - dijo dirigiéndose a la enfermera.

- Aizawa, dale dos días más de reposo ¿si? En este estado no podría aguantar ni dos minutos de pie.

- Pero yo no quiero estar aquí sola durante dos días - Protesté haciendo un ligero puchero. Ambos me ignoraron y siguieron conversando. Aquello me molestó mucho, pero preferí no decir nada al respecto.

- Te prometo que para el viernes ya podrá ir a clase - Por algún motivo sentí la necesidad de ver Weber, ¿De verdad estaba bien?

El profesor Aizawa se fue y la enfermera se disponía a hacer lo mismo cuando la agarre del brazo.

- ¿Weber... Weber está bien verdad?. El fue brutalmente golpeado en el estómago - Las palabra de la enfermera me callaron

- Tiene algún que otro moretón en el cuerpo pero su cara está perfectamente - No pude contener las lágrimas

- No sabes cuanto me alegra oír eso - dije secando las lágrimas. No podía evitar recordar sus ojos, estaban llenos de miedo, pero cuando dije que ya estaba acostumbrada... Suspiré, ni siquiera parecía él, sus ojos estaban llenos de ira.  

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