░❝Kɪᴛᴛɪᴇ❞ ✿ Sunki ༄

Tʜɪʀᴅᴛʏ sᴇᴄᴏɴᴅ

la respiración agitada del menor en el cuello del pelinegro estaba presente, no podía ocultar el temblor de sus piernas y menos lo vulnerable que su cuerpo se presentaba ante el tacto de aquellas manos. Solía ser pesado, eso lo admitía, Kim nunca pudo cargarlo.

Esa era la mayor preocupación, claro que sí... Irrumpieron en la habitación con brutalidad, sumando a aquel animal enorme atacando la cabeza del desquiciado hombre.

"Gatito, gatito... ¿Estás bien?" Habló tembloroso el menor, el pobre animalito aparecía asustado en su pecho buscando refugio, Kim suspiro aliviado, peor no por mucho. Pues el lince más grande se abalanzó sobre ellos, si no fuera por el enorme lobo de pelaje oscuro presente no hubieran sobrevivido.

"Andando, andando, adelantence... Es mío." Gruño Jungkook poniéndose frente al animal, su frente en alto y su voz eran demasiado potentes como para que lo resistiera.

"Vamos, pequeño..." Habló Kim apurado subiendo al rubio a su espalda, corrieron hasta salir del cuarto... Aunque los gases habían surtido ya un efecto notorio en el cuerpo del lince. "Todo va a estar bien, ¿Quieres mi chaqueta?" susurró en su oído con cariño apurando el paso, pararon en una esquina y rápidamente se la quitó para ponerla sobre el frío y expuesto cuerpo ajeno.

"Me duele todo... Pensé sue no saldría vivo, pero llegaste, ¿Dónde está JayJay? Quiero ir por una de esas cosas para las patitas, las siento frías." Su voz se escuchó débil, Kim tomo aire y lo levanto huyendo entre los gritos de ls parte de atrás, encontrarse entre lobos por primera vez le resultó reconfortante.

"¿Cómo va todo por aquí?" Habló con el pequeño entre sus brazos recibiendo las miradas de todos, la puerta estaba abierta y un montón de demás cambiantes salieron. Diferentes especies y demás, todos eran coloridos y hermosos. La belleza de la naturaleza por fin tomaba el control otra vez.

Los aullidos de festejo se hicieron presentes, y el pequeño lince por fin puso sonreír, eso hasta que el estruendo fuerte apareció en la pared trasera.

"¡SUNOO!"