𝐔𝐍𝐀 𝐄𝐒𝐏𝐎𝐒𝐀 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐔𝐍 𝐓𝐈𝐑𝐀𝐍𝐎 ❛𝑷𝒐𝒔𝒆𝒊𝒅𝒐𝒏❜ SNV

ᥴꪖρⅈ𝕥ꪊꪶꪮ 6

El polvo no estaba prende te en la habitación, al parecer limpiaban el lugar sin que otros se dieran cuenta y si ese es el caso estaba mejor, no sabía cuanto tiempo estaba esa habitación ya que desde su niñez nunca la había visto, el enorme lienzo puesto en la pared estaba intacto, sin ninguna telaraña o pisca de polvo, las caracolas y recipientes de barro también estaban limpios y llenos de pintura que seguía frezca, los pinceles etsbaa sin usar ya que lo veía señas de que alguien los había usado, el techo era de marmol igual que en la biblioteca, pero tenía algunas letras en ella el cual tenía un párrafo escrito en este el cual era el nada más que el primer canto de la iliada, ahí supo que la habitación pudo haber sido creada por su padre, se dedico a ver la sala repleta de materiales de arte hasta encontrar una puerta más, suspiro y está también estaba abierta, pasó a la siguiente sala la cual era una habitación que tenía miles de lienzos tanto grandes, medianos y pequeños, había más pinturas y decoraciones hermosas, tenían todos claros que se hacían oscuros una bella escala que a ella le gustaba mucho, había muebles en donde podían estar tres personas, un arpa en un buen estado, en un rincón había un gran estante llenos de libros de artes, arquitectura, literatura en general y música, se había acercado tan entusiasmada para querer leer algunos de ellos, antes de poder hacer la vos de su padre había echo eco en su habitación.

-- al parecer encontraste tu regalo - habló feliz haciendo que ella se diera la vuelta con una gran expresión de duda - tu madre y yo la hicimos para ti, no te habíamos dicho nada debido a que queríamos que la encontrarás por tu cuenta

- eso explica por qué de niña nuca la había visto - respondió serena pero aún seguía apenada por hacer sido descortés, con su querido padre

- así es, cuando volviste afortunadamente ya estaba lista, sólo hacía falta que la encontrás - sonrió y camino hasta estar al lado de su hija - todos estos libros los escogió tu madre, yo aporte en la pintura y ella en los pinceles, tus hermanos en los lienzos y tus cuñadas en los diseños

- ¿todos lo hicieron? - preguntó impresionada - ¿Por qué?

- eres mi única hija mujer, la que más ha sufrido en este hogar, cuando te fuiste te veías feliz de ver más aya de estos muros, cuando volvieras todos que tomamos hacerte un regalo y... - miró el lugar - decidimos esto

- si solo me daban los libros hubiera sido feliz padre - le dijo algo chistosa

- aún así, este lugar es tuyo, podrás hacer con él lo que quieras, el cuarto principal es de parte de tu abuelo, se olvidó mencionarlo - anunció

- ¿Cuál de los dos? - preguntó confundida

- de parte del padre de tu madre - había dicho aquello algo incómodo

Kamir se tenso un poco al saber esoz su abuelo no es alguien que demuestre cariño y su solo presencia te hacía callar, era algo frío y de pocas emociones pero, con ella buscaba ser algo dulce como un abuelo haría, sin embargo no lo lograba muchas veces y se aislaba de ella, su abuelo y su padre casi no se llevan bien por las grandes diferencia de sus pensares, era incómodo para ella estar en un mismo lugar con ambos por el mismo detalle de diferencias, como no volvieron a hablar uno de los sirvientes le habló a Feyr diciéndole que hay visitas, él asintió y se marchó de ahí dejando sola a su hija.

La de hebras negras volvió al estante para leer uno de los libros, encontró uno de poesía que juraría conocía quien era el autor, lo tomó y se sentí tranquilamente a leerlo sin pensar en algunas cosas como por ejemplo seguir pensando en su madre, la extrañaba y deseaba verla, al igual que su padre y sus hermanos.

•••

Feyr parpadeo un par de veces de la sorpresa al ver a Zeus con una expresión demasiado divertida y a Poseidón apuntandolo con su tridente, Hermes y Ares prefirieron ni siquiera mostrar que estaban respirando y los sirvientes se habían escindido en los pilares del palacio, sentía el enojo del dios de los mares, sin siquiera que ellos hablaran era más que obvio que era lo que hacían ahí.