𝐔𝐍𝐀 𝐄𝐒𝐏𝐎𝐒𝐀 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐔𝐍 𝐓𝐈𝐑𝐀𝐍𝐎 ❛𝑷𝒐𝒔𝒆𝒊𝒅𝒐𝒏❜ SNV

ᥴꪖρⅈ𝕥ꪊꪶꪮ 2

El.silencio en el gran Valhala era sepulcral, nadie emitía no un sonido, ni siquiera el de un suspiro, o el posiblemente algún insecto supondría pasar por ahí, pero la calma no se iba, era como una canción de cuna re hacia sentir paz, que no dejaba que te preocuparse de nada ni nadie, que en lo único que podías pensar era en dormir, un descanso el cual reconforta el alma y te hacía tener energías para después, la reunión en aquel lugar se había cancelado, no podrán pensar, sólo habían espacios en blanco, las otras ideas para esa pequeña reunión se habían esfumado como el viento, ya no podían sentir la fresca brisa que soplaba desde hace unos momentos, no sentía ni el frío o el calor abrumador del sol, todo, era nada, no sentían nada. Poco a poco se iban de sus asientos dirigiéndose a las salidas del lugar, Eco se quedó sin extrañada por lo que había pasado, algo le había pasado a la mirada grisacea de la cobraría, en vez de una mirada tierna, de sentimiento calmado, había juarado haber visto un final grotesco, de temor y sanguinario, algo que no se sabia explicar con palabras y las expresiones de su rostro no cambiaban, desconcertada se levantó de su lugar y busco a sus compañeros encontrándolos en su estado normal, y no en aquel sueño profundo que parecían tener despiertos.

- oh, ahí estas - habló uno de ellos - te estábamos buscando,habíamos pensado que habías regresado a casa

- claro que no idiota - le reclamó molesta - sigo sintiendo que esa estúpida diosa esta mirándome con esa cara de "inocente"

- oye, sabemos que te gano pero no es para que te molestes

- ¿qué no? - le miró echa furia - ¡¿QUE NO?!

Ambos retrocedieron unos tres pasos para no tener que sentir la furia que poseía su amiga, se le veía mas que enojada, tenía un ataque de ira puro que gasta odian ver como su registro se volvió rojo de aquel sentimiento negativo mientras creían que echaría humo por las orejas. Kamir caminaba tan tranquilamente por unos pasillos algo solitarios buscando a su familia sin encontrarlos, seguía cambiando mirando para tantas partes y no para enfrente como debería de hacer, al ver unas nubes grises llenas de agua amenazando con dejar caer aquellas giras de estado líquida creados por vapor. Se chocó con alguien por estar viendo el cielo nublado, dio un pequeño paso atrás para ver quien era con el que había echo tal pequeño accidente, era más alto que ella por lo que tubo que levantar un poco la mirada, encontrándose con unos azules que no veían su rostro si no el suelo, tenia cabellera rubia algo desalineada, inclino solo un poco su cabeza buscando alguna señal de enojo, ya que podía sentir que estaba en un estado de frustración dejando que la irá lo invada y quiera provocar desastres, supuso, qué él era el causante de aquella nube gris amenazando con dejar caer tanga agua en un feroz tormenta, dio un suspiro al ver que el contrario no la veía y simiente le dijo unas pocas palabras.

- si sigues molesto, vas a provocar una tormenta muy violenta - hablo, con aquella voz tan pacífica y relajante

- ¿acaso te importa lo que ocasione la estúpida tormenta? - preguntó dejando que su enojo saliera en su tono de voz

- me preocupan los humanos que viven ahí - habló sin quitar la serenidad mientras miraba la nube

- que te impedirán esos parásitos - levantó la mirada para seguir con sus maldiciones, pero no lo hizo al verla, esperaba verle la cara de sorpresa o de temo, sin embargo lo único que vio fue la total atención hacia la nube

Otra vez la paz volvió a él, sin saber el porqué pero dejo que aquella aura tan tranquila, se quedo contemplando su rostro tan tranquilo, era como si nunca se hubiera enojado en toda su vida, como si nunca hubiera conocido lo que era la irá, el rencor y el odio, permaneció así hasta que por cimiento su cuerpo podía sentir la paz total, toda aquella furia y amargura se había esfumado, otra vez quería saber qué clase diosa era ella, una que hacia sentir tanta paz con solo su presencia. La ojos gris observaba con atención las nubes grises llenas agua amenazadora, se fueron esperando dejando el cielo despejado, bajo un poco su cabeza para ver al dios que tenía frente a ella, este le miraba y por primera vez había cruzado miradas, el rubio dejo salir un suspiro de manera disimulada, Kamir le seguía mirando con indiferencia tranquila, parecía saber quien era aquel que tenía parado frente a ella, según había escuchado, era conocido como el tirano de los mares, supuestamente él había asesinado a su hermano, quien ahora es olvidado por todos y solo unos pocos lo han recordado, como ella, pero por que uno de sus hermanos lo dijo de camino hacia este establecimiento de los dioses, pero no pensó verlo ya que supo que era alguien desinteresado y no le gustaban ese tipo de reuniones. El silencio fue eterno y ninguno desviaba la mirada, no todo miento dura para siempre, Kamir escuchó a lo lejos la voz de su padre, desvío la mirada para luego darle la espalda al rubio e irse con su familia.
Poseidón quedo mirando la dirección en la que se iba la diosa, de un momento en el se alejaba, Lleida sentir como con aquel de tiento tan tranquilo y cálido estaba siendo reemplazado otra vez por la irá, algo inexplicable para él, bufo sintiendo enojo y mejor se fue de vuelta a su hogar.