𝐔𝐍𝐀 𝐄𝐒𝐏𝐎𝐒𝐀 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐔𝐍 𝐓𝐈𝐑𝐀𝐍𝐎 ❛𝑷𝒐𝒔𝒆𝒊𝒅𝒐𝒏❜ SNV

𝐄𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥: 𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐊𝐀𝐌𝐈𝐑 2

Kamir llegó a ser mayor de edad, desobedeciendo las reglas de su casa saliendo de ahí a escondidas de muchos, se paseaba por el jardín que veía atravez de las enormes ventanas, pero su curiosidad no podía dejarla en paz en explorar más lugares aparte de sus propios territorios, observó un sendero extraño, se veía algo lúgubre y aterrador, sonrió algo entusiasmada para luego ir hacia él si medir las cosas que hay fuera de aquel lugar, mientras caminaba habían búhos que hacían sonidos característicos de ellos, veía ciertos rincones de aquel busque hasta que una luz clara inundó su visión haciendo que entrecerara los ojos, dejando que viera un campo verdaderamente enorme, se podía ver la aldea humana y el mar que brillaba debido a la luz del sol, estaba tan sumida en esa belleza que no se dio cuenta de la presencia de dos almas totalmente desconocidas.

Se escondió de aquellos indibiduos escuchando por accidente su conversación, al aparecer uno de ellos estaba buscando una mujer, la mayor sorpresa todo ello fue cuando escuvjo que uno de ellos dijo su nombre.

—olvidate de Kamir, ya oíste a Freyr, jamás te dará la mano de su hija — habló la voz femenina

—me importa una mierda lo que diga ese imbecil, debe saber que soy buen partidos para su única hija, de entre tantos dioses, ¡YO MEREZCO TENER A KAMIR! —grito lo último haciendo eco en los oídos de ambas diosas

Kamir al oír aquello pudo escuchar la voz de su madre, alertando a los tres. Aquellos dos desconocidos se habían marcado rápido de ahí mientras que la de ojos grises salió de su escondite en donde su madre al verla, no dudo en darle un fuerte golpe en su mejilla, provocando que callera de forma brusca en el suelo, la mayor tomó a su hija y la encerró en una habitación, donde apenas había una ventana donde se podían ver a varias ninfas felices de su libertad, volviendo a sentir la infelicidad que siempre siente.
Su madre había entrado donde la había encerrado, tenía la mirada triste llamando su atención, ambas se habían sentado en la cama de la muchacha para poder hablar a gusto.

—disculpa si te golpee fuerte hija — dijo arrepentida de cómo trató a la única hija mujer de ese terreno —. pero me asuste, si te veía, sería el fin

—¿por qué me quiere? —pregunto de una sola vez para evitar tanto trabajo

—un día te lo diré —afirmó ella —. solo debes saber, que si él te tiene como esposa, tu... -suspiro tomando su mano —. Tu no podrías vernos, tal vez ni siquiera la luz del día

—no sufriría encerrada —hablo fríamente espantando a su madre —. Es lo mismo están encerrada aquí, ustedes no me aman

Con ello salió corriendo a donde es la habitación de su abuelo, las lágrimas salían con mucha prisa y sin pena de que las siguieran viendo, al llegar donde el viejo se encontraba se notaba su expresión sombría, angustiada que al ver a su nieta se lanzó a consolarla por todo el dolor que le sucedía, también se sentía culpable por lo que le estaba pasando a su nieta y quería remediar aquel mal, pero no sabía cómo, también sabía que su hija no dejaría de proteger a Kamir por nada en el mundo, por el momento sólo podía dejar que su nieta llorara en su hombro dejando que se desahogara sin miedo a que los demás la vusen de forma vulnerable, su padre llegó pocos minutos ayudnaod a calmar todo ese mal que se apoderaba de su ser y su alma.

[...]

En el palacio, Caliope y su padre regañaban a la azabache quien miraba el suelo de forma molesta, cansada de oír tantos reclamos por su parte que ya estaba harta, dejando que su enojo saliera para que se dieran cuenta de que ella no era feliz en ese lugar ni en ninguno donde estuviera encerrada.

—si tanto les molesto, ¿por qué no dejan que me atrape? —los cuestionó cansada de oír sus reclamos

—¡¿acabo quieres que ese idiota te atraoe y te encierre como en una jaula?! —preguntó molesto el mayor