ᥴꪖρⅈ𝕥ꪊꪶꪮ 12

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Las grandes puertas del palacio de Poseidón se habían abierto dejando de que aquel visitante entrará tranquilamente, sus zapatilla resonaban en el salón en el cual el reunió estaba sentado tan tranquilo, al verlo solo se mantuvo en silencio esperando a que dijera algo, Hermes hizo una reverencia colocando su mano en su pecho en señal de respeto.

- ha, habido una nueva noticia sobre el secuestrador de la señorita Kamir, después de dos días - dicho aquello el de ojos azulados le Presto toda la atención del mundo - sólo sabemos que pasó sobre el territorio de la familia de la señorita, al parecer... Las Harpías son quienes están ayudando a Tyr a salvarse de la muerte

- ¡ESA MALDITAS! - grito fuerte mente rompiendo una parte de su trono y además, las aguas del mar comenzaron a batirse con violencia - debo imaginar esas aves asquerosas tendrían algo que ver

- puedo saber, ¿por qué? - se levantó dejando una lortura recta y elegante para escuchar lo que debía de decir el tirano de los mares - si es que no te molesta

- esas estúpidas me odian y no se el motivo, pero ya da igual, si esas aves asquerosas, protegen a ese bastardo, Kamir estará en más peligros de que imagine

- se ve muy alterado - dijo pensativo, Hermes sabía que Poseidón es alguien muy temperamental pero está vez, esa furia era más pura que otras veces - ¿acaso quiere a la señorita, Kamir? - preguntó con una amplia sonrisa a lo que él contrario le dirigió una mirada grotesca - me refería a cómo amiga, no como esposa

- que te importa eso, Hermes - molesto se levantó del trono - será mejor que sigas informando sobre donde se e cuentra ese idiota

- con mucho gusto - volvió a hacer una reverencia para antes de irse, sin embargo freno, de su cahlevo sacó una carta la cual casi se olvida de darle - se me olvidaba - le extendió el sobre y este lo tomó - es de parte de Zeus

Poseidón rodó los ojos con fastidio y observó el sobre, Hermes se despido y se marchó de ahí con una amplia sonrisa de burla, tenía la idea de que el dios de los mares podría sentir algo más que una amistad con la diosa que dejaba que se quedara en su hogar, pero lo podía afirmar nada todavía. El oji azul se fue a la biblioteca para poder leer lo que su hermano menor tenía que decir, se snego en un escritorio de madera y leyó lo que contenía la carta, parecía más una broma en vez de algo que de verdad importará, solo que algo llamó la atención.

"ya que Kamir esta en tu palacio, me gustaría saber si la quieres como esposa..."

La primera oración le hizo fruncir el ceño, de verdad ya le cansaba el tema de conseguir una esposa, ya era algo tan matutino que solo le sacaba un gran dolor de cabeza, terminó de leer lo que decía y lo último le hizo hervir.
"Dado caso no quieres, ella puede casarse con otros dioses que la están pretendiendo, Apolo también va detrás de ella, y si ella no quiere estar con ella, deja que se case conmigo".
Lo último si lo había molestado, no sabía si era por los demás pretendientes de la azabache o si era por Zeus, de igual forma rompió en pedazo aquel papel con lucio enojo, las aguas del mar seguía batiendose con mucha violencia que casi hubiera llegado a la costa de no ser, por el poder de su visita, al parecer Kamir eshaba muy cerca por lo que se levantó de su asiento y fue a buscarla, llegó al tercer piso de la biblioteca y la encontró sentada en una escanear para alcanzar los libros de estanterías altas, ella estaba leyendo tranquilamente y al cambiar la página son verlo le llamo.

- estabas muy agitado - hablo haciendo que este solo feunvuera el ceño - ¿te paso algo?

- nada - respondió tomando un libro - solo es Zeus fastiabdo con lo de una esposa

- ah, había oído algo como eso - se dispuso a verlo - hay muchas que quieren ser tu esposa ya que Zeus dijo que necesitabas una

- no tiene caso - cerró sus ojos por in miento para poder seguir la lectura - sólo causaría problemas, la mayoría de mujeres son muy escandalosas

𝐔𝐍𝐀 𝐄𝐒𝐏𝐎𝐒𝐀 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐔𝐍 𝐓𝐈𝐑𝐀𝐍𝐎 ❛𝑷𝒐𝒔𝒆𝒊𝒅𝒐𝒏❜  SNVOnde histórias criam vida. Descubra agora