ᥴꪖρⅈ𝕥ꪊꪶꪮ 19

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El beso seguía con suma intensidad, el frío era menos no sólo por el gua se podría decir, Kamir seguía abrazando los fuertes hombros del mayor mientras que este abrazaba su cintura y daba una que otra caricia suave, la cabellos negros se separó de forma abrupta al ya no tener oxígeno para poder respirar, su pecho suvia y bajaba a modo de que sus pulmones se recuperasen por aquel beso por parte de la deidad mayor, este solo respiraba de forma normal sin quitar la vista de su compañera. La ojos grises mantenía una mirada bastante penosa, su rostro estaba de color rojo suave por la pena de estar desnuda en esa situación, para ser sinceros se veía demasiado adorable esa expresión. Poseidón se inclino para volver a besarla cuando de pronto...

-¡Kamir! -se escucho la voz de Caliope alertantando a los dos

-carajo -maldijo el rubio al ver la sombras de la femenina acercarse

-escondete -como pudo, trató de que Poseidón se moviera para que su madre no armará algun escabdilo que provocará tal vez una guerra por tal situación

El rubio se escondió bajo el agua sólo por la petición de la cabellos azabache, justo ya la tenía sólo para él y no le gustaría que la separaran de su lado, la mujer mayor llegó hasta donde estaba su hija la cual rápidamente cambió su estado tan penosos a uno ralajado, su corazón latía muy fuerte por los nervios, sin embargo estaría dispuesta a esconder todo lo que había pasado, en este caso a Poseidón.

-hija, ¿te sientes bien? -se escuchaba preocupada, a lo que la contraria solo asintió -. ¿Segura? Afrodita me dijo, que te había dado otro ataque y que estaba aquí

-oh, eso -carraspeo un poco su garganta -. Si, pasó otro ataque pero estoy bien, mamá. Solo vine a darme un baño tranquila

-esta bien cariño -antes de que pudiera irse se dispuso a ver a su hija, luego frunció un poco el ceño -. Tu padre me dijo lo que fuiste a hablar con él... -suspiro -. Quiero que sepas, que ese pez de agua salada no me cae bien, sin embargo... Lo aceptaré solo porque te quiero hija

-mamá... -abrió sus ojos con sioresa, si, era una enorme sorpresa, si madre no era de aceptar cosas así por así. Sonrió, con dulzura, olvidando que escondía algo -. Jeje, gracias

La mayor solo asintió, correspondiendo la dulce sonrisa de su pequeña, se marchó de ahí sin sospechar alguna cosa rara por ahí, de echo tood se veía normal. Kamir dejó salir un suspiro que libero la tensión de ese gran secreto, sintió el fuerte abrazo del más alto haciendo que le mirara, el rostro que la joven tenía entre sereno y el leve nerviosismo que le había dado a causa de Caliope, ahora estaba rojo de la gran pena que tenía, seguían estando en aquellas agua sin algo que los cubriera la desnudes de ambos cuerpos, Kamir tapó su rostro que ahora estaba más rojo que cuando estaba besándose con el dios del mar.

-¿podemos salir ya? -interrogó aún nerviosa

-... -se inclino hacia ella escondiendo su rostro en el hueco de su cuello -. Solo cinco minutos más -beso el cuello de la mujer haciendo que esta se estremeciera, repartió unos cuantos más solo para que Kamir temblara

-n-nada de cinco minutos -una de sus manos fue hacia los cabellos rubios del mayor -. S-sólo vámonos, por favor

-esta bien -agarro la femenina entre sus brazos para llevarla hasta la orilla, la dejó sobre la tolla para luego salir él

Los nervios de Kamir aunmetaron al ver por completo el cuerpo desnudo del rubio, sentía que morirá por tanta pena que tenía en el rostro, estaba roja cual tomate y su cuerpo temblaba demasiado que hasta podría hacer temblar la tierra, sus ojos buscaron ir aun punto donde no lo pudiera ver, era algo imposible. El rubio seguía muy cerca de ella ayudandole a "secarse" para poder irse al palacio, se coloco la ropa que usaba para dormir para levantarse y esperar a Poseidón quien seguía poniéndose su ropa, al estar listos vijilaron que no hubiera nadie pasando por ahí. Al estar listos se fueron al palacio correspondiente del rubio, al entrar a este Kamir se aseguró si Adelpha y Afrodita se habían ido, efectivamente ya no estaban dejando una nota de que ya se irían a dormir, esta suspiro para quedarse sentada en su cama mirando fijamente el suelo pensando en lo que pasó en las aguas termales, la puerta de su habitación se abrió de forma silenciosa sin darse cuenta que Poseidón entraba en esta, se acercó a ella dándole un suave beso en su cabeza a lo que ella reaccionó, le miró y sonrió devolviéndole el gesto, quedó exhausta, lo estaba y quería dormir, él rubio se acomodo en la cama para luego acomodar a Kamir abrazándola con cuidado, ella aceptó las acciones de este rodenado su cuello.

𝐔𝐍𝐀 𝐄𝐒𝐏𝐎𝐒𝐀 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐔𝐍 𝐓𝐈𝐑𝐀𝐍𝐎 ❛𝑷𝒐𝒔𝒆𝒊𝒅𝒐𝒏❜  SNVWhere stories live. Discover now