Laila Scamander Y La Maldición de Morgana

16: Katie Bell

Bien orgullosa del gif que hice :D

Yo y Dean estábamos sentados en la mesa mas cercana al fuego chispeante por el calor que quería. Por el frio y la nieve no podía usar mis faldas  y vestidos que tanto me gustaban. El ambiente de las Tres Escobas olía a canela y a jengibre, casi a Navidad. Estaba tomando mi cerveza de mantequilla mientras Dean se tomaba su chocolate caliente, escuchándolo hablar sobre él y Seamus, que poco a poco empezaban a aceptar sus sentimientos. Lo entendía, era difícil aceptar que estabas enamorado de alguien que conocías desde los 11 años, sin embargo sentía envidia, de la misma forma que Bill y Fleur.

—Detestó a las parejas felices—frunci el ceño mientras daba otro trago de mi cerveza de mantequilla—. Tu y Seamus, Ginny y Fay, Bill y Fleur, por favor mátame.

—¿Recuérdame porque no estas con el chico con el que todas las chicas babean?

—Le voy a hacer daño—respondí simplemente viendo las llamas en la chimenea—. Prefiero que me odie a que sufra de esa manera.

—Pero tu sufres de esa manera—él me respondió viéndome con una ceja alzada.

—Bueno...si—hice une mueca—. Pero a mi Voldemort no me quiere matar y me considera su enemiga mortal, no tengo tantos problemas.

Nadie mas sabía sobre la maldición de Morgana, y no pensaba que nadie mas lo supiera por que les daba el poder de que le dijeran a Harry la verdad, de que le dijeran de porque no lo besaba como quería hacerlo, de porque no le tomaba la mano y nos comíamos la cara como una típica pareja. 

—De todas formas no quiero estar en una relacion con Harry—mentí—. Son todos tan babosamente románticos

—Suenas como una vieja amargada—me respondió él riendo y yo le di un pequeño golpe en el hombro. Nos habiamos paseado por Honeydukes y las calles que estaban mas llenas con estudiantes de Hogwarts, actuando como una pareja y tomados de la mano, riendo y haciendo nuestro mejor papel.

—Ya se. Sueno como mi tía Gertrudis. Es una perra.—me quejé de ella, desviando el tema de conversación—. Siempre presume a su hija que esa casada y le pregunta a mis abuelos si yo ya tengo novio, siempre se queja que con mi personalidad narcisista nunca voy a conseguir un hombre.

Dean rió.

—¿Cree que teniendo confianza en ti misma no tendrás novio?

Hice una mueca.

—Mi tia Gertrudis siempre me dice que para tener un novio tengo que ser amable, sonreír a todo lo que me digan y ser una linda muñequita—saque la lengua.

—Oye ¿que esta sucediendo allá afuera?—él apunto hacia las ventanas que daban a la vista a la entrada de las Tres Escobas, ahí vi que estaban Hermione y Ron tratando de detener a...Harry que había empujado a un hombre contra la pared y le tenía la punta de la varita contra la barbilla amenazadoramente.