#6
《La segunda guerra mágica ha comenzado.》
Un verano lleno de pesadillas , insomnio, desnutrición y poco cuidado...
Laila Scamander no podría estar peor. Al parecer todo lo que la hacía ella, se fue junto con la trágica muerte de su padre. Comenza...
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Un lugar donde todos los de las distintas casas podrían convivir sin la supervisión de profesores. La sala de los Menesteres. Ahí celebraría mi cumpleaños. Obviamente todos mis compañeros de Gryffindor estaban invitados. También habían invitado a Blaise, Draco, Nott y Daphne Greengrass, de Ravenclaw invité a Luna y a la gemela de Parvati, y de Huflepuff a Ernie McMillan, Justin Finch-Fletchley, mi primo Rolf entre otros.
Aunque claro esos eran los oficiales.
Cualquier otra persona podía entrar con tal y solo que tuviera un regalo auténtico en mano. Lo había planeado dos días antes de la mañana del día de mi cumpleaños por lo que rápidamente se había esparcido el rumor de la que fiesta de cumpleaños de Laila Scamander seria esta noche y todos estarían invitados siempre y cuando trajeran un regalo.
Ahora estaba desayunando una torre de panqueques mientras cada persona que pasaba delante mío me daba las felicitaciones, habían llegado cartas de varios familiares, tíos, tías y sobre todo de mis abuelos Newt y Tina. Tenia a mi lado muchas cartas además de que me habían llegado paquetes, algunos galeones de tíos y tías o chucherías, la señora Weasley me habia enviado unos pastelitos de mora con crema de vainilla y los gemelos varios artículos de su tienda de broma.
—¿Cómo están tus abuelos?—me preguntó Harry mientras yo terminaba de leer la carta que me habían enviado.
—Algo preocupados por los desaparecidos—hice una mueca—. Lo bueno es que nos veremos para Navidad, la pasare con Angelique y Apollo también, todos los Scamander.
—¿Tu y tus abuelos no pasaran la navidad con nosotros?—me preguntó Ron y es que las ultimas veces había pasado las navidades con los Weasley y mis abuelos porque papá había estado allí.
—Nope. Ire a Dorset.
—¿Dónde esta Hermione?—me preguntó Ron viendo hacia los lados.
—Me felicito muy temprano antes de venir a bajar a comer, ahora debe estar en la biblioteca, dijo que tenía un examen importante a primera hora y quería refrescar su memoria—me encogí de hombros diciendo lo que Hermione me había dicho sin revelarle al pelirrojo que en realidad mi amiga quería evitarlo a toda costa.
Comí otro pedazo de mi torre de panqueques mientras muchos me hacían preguntas sobre los rumores que se habían creado alrededor de mi fiesta de cumpleaños. Me preguntaban si iban a ver criaturas fantásticas, o si era verdad que aparecería el vocalista de las brujas de Macbeth, o incluso que habría un espectáculo de veelas. Por un momento me había preocupado de que todos tuvieran muchas expectaciones pero Blaise me ayudo a planearla toda. Me dijo que siendo mi cumpleaños mi día especial me relajara hasta la noche, donde Leila Salsamander resurgiría de las cenizas de nuevo.
—Ten cariño—me saco de mis pensamientos Dean que con un hechizo había transformado una de las copas en una corona para la cumpleañera.
—Gracias bebe—reí tratando de no atragantarme con el jugo de calabaza.
