O5 | BESITOS Y LA NIÑA NUEVA

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O5 | BESITOS Y LA NIÑA NUEVA

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O5 | BESITOS Y LA NIÑA NUEVA


Fue un jueves.

Bright estaba jugando videojuegos en la cocina cuando nong Win apareció parloteando algo sobre hacerse un sándwich de atún. No se molestó en levantar la vista dos veces a pesar de los sonidos extraños que escuchó, aunque se asemejasen a cuchillos cayendo y platos rompiéndose, tampoco se inmuto antes los quejidos y maldiciones. Más tarde le diría a Ice que Win había roto la apuesta de no insultar en tres días y podría llevarse una parte del jugoso premio en forma de dulces por el que competían.

No obstante, lo que sí lo hizo levantar la vista —y, de hecho, perder la partida—, fue sentir una suave presión contra su mejilla y quedó descolocado ante la vista de Metawin huyendo con una sonrisa tímida y un sándwich en la mano.

Lo que lo descolocó fue el hecho de encontrarse tímido también.

Ya había pasado el umbral de lo físico con los Opas-iamkajorn, después de un tiempo se había acostumbrado a los abrazos de sus hermanas y de su padre, así como a los besos de Ole e incluso de P'Edd. Era normal en la familia y una vez que se hubo acostumbrado al contacto no fue difícil devolver los gestos. Ahora besaba la mejilla de sus phis cuando se bajaba del auto en las mañanas con Win para ir a la escuela porque Mintra e Ice asistían al Matthayom en otro lado.

Estaba pensando en eso cuando sintió que le revolvían el cabello y parpadeo viendo como P'Eed le sonreía con cariño. Fue cuando descubrió que se había quedado pasmado por unos buenos diez minutos.

También se dio cuenta de que, a pesar de tener bastante contacto físico con su familia, nunca había recibido un beso en la mejilla de parte de Win, hasta ahora. Sin saber muy bien porqué fue a su cuarto y quito de su lugar un cuadro que exhibía un poster de Scarlet Witch que Win le insistió en comprar. Tomó un marcador y escribió en la pared pintada de verde: "16 de septiembre, Metawin besó mi mejilla". Luego colgó en cuadro en su lugar, ocultando el mensaje.

Se sentó en su cama y el videojuego quedó olvidado.

Curiosamente, ese beso no fue el único.

Metawin era inteligente a sus 9 años, actuaba cuando Bright estaba distraído y luego fingía que no pasaba nada mientras él se quedaba con las neuronas derretidas.

Fueron diecisiete, doce en la mejilla izquierda y cinco en la derecha, los que le dio antes de que Bright actuara al respecto.

No lo habría hecho de no ser porque, un sábado, Win invitó a sus amigos a jugar en la casa —Bright había dejado de pensar en ella como mansión una vez que se acostumbró a ver cuatro automóviles en el garaje—. El primero en llegar fue Kaothung y fue recibido con un abrazo un beso. Mix recibió dos de cada uno y First, al llegar irónicamente de ultimo, tuvo la suerte de obtener tres.

The Presentation [La presentación] ¬BrightWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora