The Presentation [La presentación] ¬BrightWin

15 | FOTOGRAFÍA ESE LUNAR

15 | FOTOGRAFÍA ESE LUNAR

El día que Mintra tomó el avión Lamphun solo Ole, Wanchai y Mesa fueron al aeropuerto. Bright, Win y Mick se quedaron al cuidado de P'Eed en casa y mientras la omega vigilaba a Mick, que era bastante inquieto a sus 7 años. A Win le daba un poco de nostalgia pensar que fue cuando tenía la edad de Mick que su actual phi alfa llegó a su vida y que justo ahora, siete años después de aquello, había despedido a su otra phi alfa hacia apenas unas horas.

Su lobo estaba decaído, porque aunque P'Ming se había metido con Win toda la vida, se querían mucho y su pequeño omega interior que recién despertó y conoció a una figura alfa fraterna y protectora, tenía que dejarla ir. Entonces, no viendo más opción que levantarse de su cama revuelta, Metawin salió de su cuarto a paso lento e hizo el recorrido hasta el cuarto de Bright, donde se coló sin tocar y se apropió de la cama.

Bright, que estaba sentado frente al escritorio con los auriculares de diadema puestos en una llamada de voz con Milli, gritándole que era una tonta, mientras redactaban un ensayo, observó de reojo como su nong se envolvía en el cobertor y abrazaba la almohada, moviéndose de un lado a otro como un animalito acurrucado. Sonrió como el imbécil que era al pensar que el delicioso olor de Win quedaría impregnado en su cama, en sus almohadas, en su sábana, en su cobertor y esperaba que en toda la habitación.

Bright le dio un fuerte mordisco a la galleta que tenía en la mano, era una de las 25 que tenía permitidas diariamente. Solía necesitarlas más en la escuela, así que Milli dividió quince para la jornada escolar y diez para la tarde en casa. En caso de ser fin de semana o no asistir a la escuela cronometraba una cantidad de galletas según las horas despierto.

—P'Baii~ ¿te falta mucho por escribir? —preguntó Win desde la cama, asomando la cabecita por las mantas grises. En realidad, solo asomaba la carita y Bright sentía que su karma estaba siendo demasiado bueno. Eso de jalarle el cabello a Milli estos últimos dos días al parecer le estaba siendo compensado.

—Necesitamos poner... —Bright revisó el contador de caracteres—, cuatrocientas veintisiete palabras más.

—¿Ya phi usó "por consiguiente, asimilando la información anteriormente descrita, se analiza con intención de estudio que..."? —recitó, recordando la frase que él y Khaotung crearon cuando les tocó redactar un trabajo.

Después de decirlo enterró la nariz en la almohada que abrazaba, porque el olor de Bright estaba concentrado allí y una oleada de eucalipto le llegó directo al corazón. Estaba tan distraído recuperándose del golpe de sentimientos que no notó cuando su phi se incorporaba, se dio cuenta cuando sintió que dos manos lo tomaban de las mejillas y procedían a levantarle el rostro. Los ojos brillantes de Bright era lo único que podía ver y cuando este dejo un beso en su frente jura que su corazón se detuvo por quince segundos enteros.