El placer de tu inocencia [Dramione]

Capítulo 1

Hola. Mi nombre es Hermione Granger. Tengo 18 años y tengo al mejor primo: Harry Potter. Lastimosamente mi primo y yo ya no nos vemos muy seguido ya que yo me mude a Nueva York él se quedó en Londres. Ahora vive con unos amigos ahí.

Se preguntarán: ¿Por qué comienzo así a presentarme? La cuestión es que estoy empacando mis maletas para irme con mi primo Harry. ¿Por qué? Tal vez se pregunten. Es una historia triste, o al menos para mí... ero ahí les va:

Estuve de novia con un chico, Viktor Krum. Lo conocía prácticamente de toda la vida y era mi primer novio... pero después de cuatro años de noviazgo me enteré de que me engañaba. Y lo peor es que no fue con una, sino con... cinco... y de las más... fáciles.

Cuando termine con él... él quiso pedirme perdón. Nunca se lo daría.

No quiero sonar rencorosa ni nada por el estilo, solo que perdí cuatro años con él y eso sin contar los de amigos. Después de la ruptura caí en una depresión. Yo la verdad lo amaba, pero a él parecía solo importarle una cosa... por la misma que me engañó.

Yo... yo... no me quería entregar a él. No me sentía preparada y él se fue con otras que sí se lo daban. Mejor dejo el tema. Se supone que el sentido de este viaje es que me olvide de todo, y aparte no quiero ver a mamá y papá tristes.

Soy hija única. Mi madre se llama Jean. Es muy impórtate en el mundo de la moda. Diseña todo tipo de ropa y posee una empresa millonaria en ese aspecto. Mi padre es Thomas Granger. Él creó una gran compañía magazine, en la cual coopera para hacerle promoción a mamá y publicarlo antes que todas las demás revistas. Así forman una gran empresa y yo por mi parte estoy muy orgullosa de ellos, y ellos de mí. Siempre intento ayudarlos en lo posible además de mantenerme al tanto de lo que ellos hacen.

Y ya que mi carácter es en realidad muy tímido, creyeron que sería mejor que me relaje y dejara atrás esta fea experiencia.

Mamá entro por la puerta con el teléfono en la mano.

— Hija, tu primo dice que si estás segura de compartir la casa con él y sus amigos — me dijo. A mí la verdad no me molestaba. Harry me había dicho que son muy divertidos y buenas personas "aunque no lo parecieran" recordando las palabras de mi primo.

— No. Tranquila, no me molesta — e dije. Ella repitió la que dije por teléfono y colgó.

— Bueno. Vamos que la limusina nos está esperando — dijo y luego salió de la habitación.

Me acomode la ropa. Un lindo vestido blanco con bordados de flores negras en la parte inferior. En la parte superior había un pequeño escote y de tiras, con un lazo blanco que acentuaba mis curvas. Con unos zapatos negro de charol con taco pero uno pequeño. Tal vez no sea de acuerdo a mi personalidad, pero me gusta usar ese tipo de ropa.

La limusina me dejó en el aeropuerto. Me despedí con un gran abrazo de mis padres y subí al avión. Tomé asiento. Me coloqué mi audífonos y puse play a mi IPod. De apoco me fui quedando dormida; hasta que la voz del piloto nos pedía descender. Yo lo hice y me encontré con un hombre que tenía un cartel con mi nombre.

— ¿Usted es la señorita Hermione Granger? — me dijo.

— Sí. Soy yo — dije con una sonrisa y él me abrió la puerta de la limusina y me invitó a entrar. Colocó las maletas en la parte trasera y arrancó.

En el camino me dediqué a mirar por la ventana. El paisaje era muy hermoso. Hace tiempo que no venía a Londres, ya casi había olvidado todo. El vehículo se detuvo, me abrió la puerta el chofer y enfrente mío se encontraba mi primo con una gran sonrisa y los brazos abiertos. Yo corrí hacía él y le di un gran abrazo. ¡Cómo lo extrañaba!