El placer de tu inocencia [Dramione]

Capítulo 23

Comenzamos de nuevo con la partida para terminarla. A la mitad de la tarde, Harry preparó café para todos, eso nos dio más energía para no parar de jugar. Cuando creímos que ya no iba a poner ganar nadie; Harry hizo un movimiento y sacó la tarjeta que le correspondía:

— "Obtienes 100 puntos más si tiras un 4" — tragó hondo y tomó el dado. Lo tiró y... salió cuatro — ¡Sí!

— ¡No! — Blaise no lo podía creer.

— ¿Qué? — Fred estaba igual de sorprendido.

— ¡Ja, ja! ¡Gané! — dijo y luego hizo un bailecito muy gracioso.

— Bien Harry — lo felicité.

— ¡Otra! — gritó Blaise.

— Blaise, ya son las 7:23 p.m. — dijo Draco.

— ¿Tan tarde es ya? — dijo Blaise sorprendido.

— Bueno; bien por ti Harry — dijo Fred lanzando un suspiro triste.

— Gracias

— ¿Cenamos? — preguntó Fred.

— Claro — Blaise volteo a verme y me hizo "ojitos". Yo reí levemente y asentí.

Me dirigí a la cocina mientras los chicos guardaban el juego en su caja. Preparé salchichas con puré de papas. Tomé los platos con la comida y fui a la mesa con los chicos. Coloqué los platos y les di el suyo a cada uno:

— Hermione, deberías abrir un restaurante — dijo Blaise dándole un bocado a mi comida.

— Definitivamente — dijeron Fred y Harry al mismo tiempo. Les sonreí, corté un trozo de salchicha de mi plato y me lo comi.

Draco se acercó a mi oído disimuladamente.

— Muy pronto te meterás la mía a la boca... — dijo en voz baja.

Reaccioné sorprendida a lo que me dijo y tosí un poco. Tomé algo de mi agua y tranquilicé mi garganta. Draco me sonrió aún más pícaramente de lo normal y se humedeció los labios levemente.

A pesar del comentario que me hizo Draco... la cena fue divertida y alegre como siempre. Al terminar, limpié la mesa y me despedí de los chicos. Tomé mi juego y subí a mi habitación. Entré y lo guardé en mis cosas. Luego fui a mi cama y sobre ella vi una bolsa blanca con letras negras. La miré detenidamente y recordé que Draco traía una igual cuando entró a la casa por la mañana. Tomé la bolsa y tenía una nota en ella:

"Póntelo hoy"

Me extrañé un poco al leerla y saqué lo que traía: Un conjunto de lencería muy lindo, negro y fucsia.

— "Por eso eran las compras" — dijo la voz.

Me sorprendí y lo solté de un golpe dejándolo caer sobre la cama. Lo miré unos segundos y me acerqué. Lo sostuve en mis manos; realmente era muy lindo.

Fui al armario aún con el conjunto en brazos, lo coloqué sobre el y me desvestí. Me lo puse y me miré al espejo. Podría decirse que me quedaba muy bien, sin halagarme de más.

Tomé mi camisón y me lo puse. Agarré el libro de ayer por la noche y comencé a leerlo desde dónde me había quedado.

Estaba muy concentrada leyendo, cuando sentí como alguien abrió mi puerta. Volteé mi mirada y era Draco. Vi el reloj y era media noche, el tiempo pasa volando cuando leo.

Dejé el separador entre el libro, lo cerré y lo coloqué encima de mi mesa de noche. Miré como Draco se iba acercando a mí lentamente. Me levanté de la cama y me quedé observándolo. Él llegó enfrente de mí y me tomó de la cintura. Me pegó a él y acercó sus labios a mi oído...