11. Las llamadas

179K 10.9K 3.5K
                                    

Cameron

¿Quien cojones se cree está niña para hablarme así?

Simplemente me había metido en su clase online. De repente ella se cabreó y empezó a insultarme.

Me toca los cojones porque no tiene ni idea de cómo soy como persona. Además ¿a que mierda se refería con que ha visto con sus propios ojos el tipo de persona que era?

Habíamos compartido algunos años en el instituto pero ella no me conocía a mi, ni yo a ella.

Aún por encima tiene la cara de largarse en medio de la conversación.

Es una niña malcriada que no sabe lo quiere. Un día quiere comerme la boca y al siguiente me dice que soy un cabrón y que no quiere estar relacionada conmigo.

Aunque tengo que admitir que lo del beso lo había dicho sin querer, pero al ver su reacción estaba claro que no mentía.

Había intentado volver y aclarar las cosas pero simplemente se encerró en la habitación.

Si ella me ignora yo haré lo mismo entonces.

Le mandé un audio a Liam contándola la ridícula discursión que había tenido con Melody pero aún no me ha contestado.

También pensé en escribirle a Lorena pero estará muy ocupa con lo suyo.

La cuarentena me está consumiendo y solamente llevo cuatro días. No sé qué demonios hacer y estoy muy aburrido.

Si Melody no estuviera emperrenchada le hubiera propuesto hacer algo.

Miro instintivamente hacia el tocadiscos y mis pensamientos se trasladan a la tarde en la que estuvimos escuchando música de Queen.

Sin embargo, mis cavilaciones se interrumpen con el ruido de mi tono de llama.

Liam

Contestó al teléfono y lo único que escucho es a mi amigo descojonandose se risa.

– ¡Que la niñita te ha dejado en tu sitio! – Más risas. – ¡Me meo que puta ama!

– Uy si una gracia me hace, ¿no me oyes?

– No, no pero ahora enserio. Que la Melody esa ha tenido unos ovarios, nadie se ha atrevido nunca a hablarte así.

– Ella no me conoce, si de verdad supiera como soy no hubiera abierto la boca.

– Pues yo creo lo contrario, te diría las cosas a la cara. Si algo ha quedado claro es que esa niña tiene agallas.

– Lo que tiene son unas ganas increíbles de joderme la vida eso es lo que tiene.

– Sabes lo que creo que te pasa. – Me preparo para escuchar la mayor gilipollez. – Creo que Melody te gusta.

Suelto la mayor carcajada de mi vida.

– Me puedes explicar de dónde sacas esa teoría.

– Pues a ver, aunque no la he visto, seguro que es guapa, el hecho de que no puedas tenerla te da morbo y encima tiene carácter. Te llama la atención y lo sabes.

– A ver yo no te niego que no me planteara intentar algo aunque, siendo sinceros, solo está bien para un par de polvos.

La actitud de Melody me irrita, cuando la conocí pensaba que iba a ser alguien tranquila y fácil de manejar pero hoy sacó a la luz sus problemas de agresividad e impulsividad.

– No sé tío, yo digo lo que digo. El tiempo lo dirá.

Melody

– ¡Yo es que lo mató Theo enserio! Que asco de persona.

Mi amigo lleva oyendo despotricar de Cameron Holt durante casi dos horas.

– No le soporto, tendrías que haberlo visto con sus aires de superioridad. ¡Ahora todo el insti piensa que soy una zorra!

– Melody, calma, calma. Te lo voy a repetir por decimocuarta vez, sí, es un cabrón pero no le des más vueltas. Solo tendrás que estar con él una semana y media, no será para tanto.

– ¿¡Pero es que no ves que no le aguanto!?

– Lo único que veo es que sigues obsesionada con él y la escenita ridícula que montaste me lo demuestra.

– ¡No fue una escenita ridícula! – Bueno, a lo mejor un poco, pero no pienso admitirlo. Mi dignidad va primero.

– Yo creo que estás molesta con él por otra cosa. ¿Me la vas a contar ya?

Tenía razón, parte de la discursión no tenía que ver con que se hubiera metido en mi clase de zoom.

Los recuerdos de él y sus amigos metiendose con un chico gay siguen viniendo a mi mente. Supongo que estoy enfadada porque tenía una imagen perfecta de él y darme cuenta que fue, o es, un homófobo hace que me de asco el haberme fijado en Cameron.

– A ver, puede que no lo recuerdes pero... ¿Te acuerdas de nuestro primer día del instituto?

– Si claro, ¡Oh dios me acuerdo del estupido atuendo que llevabas! ¡Eras una fashion victim!

– Ay cállate, no era eso a lo que me refería.

– Pues no, no me acuerdo. ¿Que había pasado?

Le conté todo lo que recordaba. Como Cameron le había insultado a ese pobre chico, como sus amigos le pegaban y como él no hizo nada para impedirlo.

– Joder... menudos desgraciados.

– Me jode, porque de verdad creía que el era buen chico, y en el fondo me sigue gustando. Pero nunca podría estar con una persona que piensa así... si hubieras sido tú, yo...

No pude terminar la frase, las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas. Lloraba de la impotencia.

– Melody, no te voy a mentir, me parece un gilipollas y si le viera seguramente le metería una hostia que tendría que pagarse una nueva ortodoncia, pero voy a intentar darte un consejo siendo lo más imparcial que pueda.

Me preparo para escuchar lo que me tenga que decir, Theo me conoce mejor que nadie y se que siempre dice las cosas tal y como son, sin ningún tapujo.

– A ti aún te sigue gustando aunque no lo quieras admitir. Pero también te conozco lo suficientemente para saber que tú nunca podrías estar con una persona que piensa de esa manera. Así que deberías intentar averiguar si sigue pensando así. Puede que madurara y que cambiara de opinión. Pero si sigue pensando lo mismo, lo mejor será que aceptes que es un imbécil y que te olvides definitivamente de él.

Se que tiene razón, no puedo seguir viviendo bajo la esperanza de que sea alguien que no es.

Tengo que saber quien es verdaderamente Cameron Holt.

***

Instagram / TikTok : @madameofbooks

Cuarentena con mi crushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora