39. Secretos oscuros

142K 9K 4.5K
                                    

Melody

– Mel... Me gustas mucho. 

Estaba tumbada sobre el pecho de Cameron mientras él me acariciaba el pelo. 

– A mi también me gustas mucho.

Me seguía pareciendo surrealista que hubiéramos llegado a este punto. Los dos, desnudos, abrazados y diciéndonos que nos gustábamos... Si se lo hubieran dicho a la Melody del instituto me abría reído en su cara.

Ultimamente nuestro plan era siempre el mismo:  hacer el amor y quedarnos enredados juntos el mayor tiempo posible. Durante ese tiempo solíamos hacernos confesiones, como ayer por la noche.

– Melody, ¿puedo confiar en ti? – Su tono era distinto, era el que utilizaba cuando quería hablar de cosas serias. 

– Claro que sí, lo sabes. 

– Cuando estaba en el instituto fui un cabrón... Un verdadero hijo de puta. 

–Cameron... son tiempos pasados y has evolucionado. – Lo dije pensando en los comentarios homófobos que le había dicho a un chico.

– Pero son cosas peores de las que sabes, y no quiero que cuando te enteres te alejes de mi...

Me gustaría poder contaros que dije algo profundo y filosófico pero la verdad era que no me salían las palabras. En mi mente se aglomeraban miles de situaciones locas que pudo haber echo.

– Melody dime algo por favor.

– Dímelo, prefiero saberlo por ti. – Él me miró dudando, como si no supiera si lo decía o no enserio. Pero yo prefería saberlo por boca de él.

Me costaba lidiar con el pasado de Cameron. Saber que estuvo con decenas de chicas, los líos en los que se metía, las fiestas a las que iba... Tenía miedo de que cuando me fuera él volviera a ser así.

– Maté a alguien...

En ese momento noté como empezaba a marearme y mi cara de horror fue tanta que preocupó a Cameron. Me separé de él, y le miré fijamente esperando que sea una broma de mal gusto. 

– No quería, yo... – La voz le empezó a temblar y me sorprendió ver a Cameron llorar, nunca le había visto tan vulnerable pero yo no era capaz de consolarle necesitaba saber de que estaba hablando.

– Cameron... ¿Qué demonios hiciste? 

– Cuando tenía diecisiete mi padre se quedó sin trabajo y el sueldo de enfermera de mi madre no llegaba para pagar todo... Conocía a un chaval que se dedicaba a pasar droga, ya sabes marihuana, cocaína y le pedí si podía pasar a cambio de algo de dinero. Empecé a vender por mi barrio y en poco tiempo había conseguido bastante pasta, era dinero fácil y pronto te acostumbras  a eso. Al principio tenía cuidado a quien le vendía, pero cuando empieza a llegar el dinero la avaricia puede contigo, así que empecé a vender a cualquiera...

Hizo una pausa y sus ojos llorosos mostraban dolor y arrepentimiento. Yo aproveche ese silencio para recapitular todo lo que dijo ¿Cameron pasando drogas? No me lo hubiera imaginado nunca.

– Un día un chaval del instituto me pidió cocaína. No sé como se enteró por que nunca había vendido en el instituto, no quería que me expulsaran ni que mis amigos supieran que estaba haciendo de camello para pagar la luz de mi casa, me avergonzaba. A principio me negué, en ese momento había tenido problemas con algunos clientes y estaba hasta el cuello de mierda. Pero el me empezó a amenazar con contarlo así que al final se lo vendí... Al día siguiente el director nos comunicó que había muerto por una sobredosis.

Me quedé helada, mi cabeza no podía procesar todo lo que acababa de escuchar.

– Melody me arrepiento todos los días, no debería haber escogido el camino fácil, debería haberme puesto a currar pero yo...  – No fue capaz de acabar de formular la frase porque las lagrimas volvieron apoderarse de él.

– Cameron yo no sé que decirte... No deberías haber vendido droga podrían haberte pillado o peor, te podrían haber matado. Pero no fue todo culpa tuya, él te obligo a que le vendieras...

– ¡Podría haberle dicho que no! 

– Él sabía lo que hacía al comprar cocaína y tú sabías lo que hacías al venderla... Todo lo que pasó fue una putada pero no puedes cargar con el peso de su muerte, fue una serie de sucesos lo que llevó a ese desenlace...

Esa noche hablamos largo y tendido sobre el tema hasta que se desahogó por completo. Desde entonces siento que ya no hay ninguna barrera entre nosotros y aunque su pasado me sigue atormentando sé que no quiere volver a ser el de antes. 

– ¿No crees que deberíamos levantarnos? – Asentí y mientras él se iba a preparar la comida yo aproveché para mirar mis mensajes.

Theo me había escrito para contarme que tal le había ido saliendo del armario con sus padres. Resulta que ellos ya lo sospechaban y no les pilló de sorpresa. Ultimamente mi mejor amigo estaba muy feliz y yo no podía estar más contenta. 

También me contaba que el amigo de Cameron, Nolan, le había contactado por Instagram y habían estado hablando bastante... no sé vosotros pero yo ahí veo futuro.

Había también un mensaje de Lorena, desde la videollamada nos habíamos estado escribiendo y me caía genial. Me gustaba tener una amiga como ella.

Mientras contestaba a su mensaje me entro una llamada, era mi madre.

– ¡Cariño! ¡Cómo estás! – Su voz sonaba alegre y entusiasmada. Desde la muerte de la abuela solía estar decaída y sin ganas así que me sorprendió su tono.

– Muy bien mami. ¿Tú? ¿Cómo estás?

– ¿Qué como estoy? ¡Estoy eufórica! – Me reí ante su alegría repentina. – Mira pensaba esperar a la noche para decírtelo pero es que no puedo aguantar más. ¡Tengo una sorpresa!

Fruncí el ceño, ¿una sorpresa? 

– Venga mamá dímelo ya.

– Pues... ¡Van a abrir las fronteras para repatriar a las personas que se quedaron fuera de sus hogares! Ya he echo todo el papeleo. ¡En cuatro días vuelas a casa!

Sus palabras cayeron como una jarra de agua fría. ¿Iba a volver a casa? ¿Que pasaría con Cameron? ¿Solo tenía cuatro días más?

– ¿No estás contenta?

– Sí mamá...

Le colgué y las lagrimas resbalaron por mi rostro. Sabía que debía volver a casa con mi madre y apoyarla pero no podía evitar ser egoísta y pensar que quiero estar aquí con Cameron...  ¿Y él? ¿Cómo se lo iba a tomar?

***

Instagram / Tiktok : madameofbooks



Cuarentena con mi crushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora